En un operativo durante la madrugada detuvieron a Brian Montenegro, el único sospechoso por el crimen de su expareja y madre de su hijo, Débora Díaz.
Aunque tenía prohibido acercarse a ella por una denuncia por violencia de género, Montenegro entró en su casa por el techo y la apuñaló en el tórax y en la espalda. Según los testimonios, le recriminaba que hubiera empezado a trabajar en un lugar donde había "muchos hombres".
Una zapatilla con sangre y el cuchillocon el que la habría asesinado, encontrados en un basural cerca de la zona donde ocurrió el hecho, fueron los elementos clave que le permitieron a la policía dar con el acusado, que estaba prófugo desde el domingo a la noche.
