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i el kirchnerismo cumple con la promesa que lanzó el jefe del bloque del FPV en Diputados Héctor Recalde, Máximo Kirchner y la tropa de legisladores que responden a Cristina escucharán desde sus bancas lo que el Gobierno considera como una pesada herencia que recibió el 10 de diciembre. Pero será sólo durante una parte del discurso, ya que en su primera Asamblea Legislativa como Presidente, Mauricio Macri se enfocará principalmente en el futuro y en mostrar iniciativa, con varias reformas parlamentarias.
Tal como contó un medio nacional, la confección del discurso de Macri generó opiniones contrapuestas en el Gobierno sobre la conveniencia de hablar de lo que dejó la gestión K. De un lado, el jefe de Gabinete Marcos Peña y el asesor estrella Jaime Durán Barba aconsejaron centrarse en las propuestas. Pero desde otros sectores, incluidos varios ministros y hasta los aliados del PRO en Cambiemos, impulsaban que se dieran detalles de la “crítica” situación económica que, señalan, dejó Cristina.
Finalmente, aunque habrá un repaso de los últimos años, Peña y Durán Barba ganaron la pulseada: “70 por ciento será sobre el futuro, 30% de la herencia”, dijeron a Clarín ayer en Casa Rosada.
Luego de que la vicepresidenta Gabriela Michetti abra la sesión -a las 11- junto al presidente provisional del Senado Federico Pinedo y el titular de Diputados Emilio Monzó, Macri ingresará por la puerta principal del Congreso. Allí será recibido por un grupo de legisladores y se dirigirá casi sin escalas rumbo al recinto, ya que está previsto que alrededor de las 11.30 comience a hablar.
La idea del Gobierno fue trazar un discurso de duración moderada. “Ni corto, ni interminable como los de Cristina”, graficaron. Así, según precisaron fuentes oficiales a este diario, dependiendo de la celeridad que le imprima el Presidente a su alocución podría prolongarse entre 45 minutos y una hora. Pero, aseguran, no irá mucho más allá de ese margen, ya que no habrá espacio para la improvisación: Macri tiene previsto leer su discurso.
El acuerdo con los buitre, anunciado por el mediador Daniel Pollack en Nueva York, fue festejado ayer puertas adentro del Gobierno ya que le permitirá a Macri llegar al Congreso con certezas sobre el acuerdo y comprometer así a los legisladores con la derogación de la ley Cerrojo y la de Pago Soberano.
Allí el Presidente hará un guiño a los gobernadores, cuya influencia sobre los legisladores peronistas será clave en esas votaciones. “Habrá un mensaje sobre el nuevo federalismo, en el que ellos son nuestros socios”, apuntaron desde el Gobierno.
En ese sentido, Macri también le pedirá al Congreso discutir la reforma electoral para poder implementar el nuevo sistema en las Legislativas de 2017. Y planteará, tal como publicó este diario el domingo, la intención del Gobierno de impulsar cambios en el Consejo de la Magistratura para quitarle influencia a la política y ampliar el poder de los jueces.
En la intención de tender puentes con todos los sectores, Macri convocará a todos los legisladores a sumar sus propuestas. Pero hará un guiño especial hacia el líder del Frente Renovador Sergio Massa y la referente del GEN Margarita Stolbizer, al proponer avanzar además con dos proyectos contra la corrupción, ejes de la campaña de ambos. Uno para reducir penas a los “arrepentidos” y otro de acceso a la información pública.
