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01/03/2016

Trump y Hillary, en un día clave camino hacia la Casa Blanca

Ambos partidos comparten la votación en 10 estados. Además, los republicanos lo hacen en Alaska y los demócratas en Colorado, Samoa estadounidense y en el extranjero.

Trump y Hillary, en un día clave camino hacia la Casa Blanca
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s una súper elección a la que todo el mundo estará atento porque suele definir el camino de los que aspiran a la Casa Blanca. En una de las internas más apasionantes en la historia de Estados Unidos, republicanos y demócratas votan hoy en 12 estados y en esta cita, conocida como “Supermartes”, es probable que Donald Trump y Hillary Clinton consoliden sus ventajas de manera casi irreversible.

Ambos partidos realizan elecciones en Alabama, Arkansas, Georgia, Massachusetts, Minnesota, Oklahoma, Tennessee, Texas, Vermont y Virginia. Además, los republicanos votan en Alaska, y los demócratas en Colorado, en la Samoa Estadounidense y los que están en el extranjero. Hasta ahora los electores en cuatro estados han elegido sólo a un puñado de delegados que se necesitan para ganar la nominación de un partido, que será formalmente en las convenciones de julio. Pero esto cambiará hoy en el “Supermartes” porque se votará un aluvión de delegados: los republicanos elegirán a casi la mitad de los 1237 necesarios para obtener la nominación y los demócratas un tercio de los 2.383.

Dentro de la carrera republicana, Trump aparece como el gran favorito en casi todos los estados en donde compite, salvo en Texas, donde las encuestas dan como ganador al senador que representa en Washington precisamente a los texanos, Ted Cruz. En la mayoría de los sondeos aparece segundo el senador por Florida Marco Rubio, pero no demasiado cerca, lo que complica enormemente sus chances para ganarle al magnate.

Trump viene de arrollar en New Hampshire, Nevada y Carolina del Sur y su avance parece imparable. El establishment republicano está completamente alarmado y los donantes principales están dando su respaldo y dinero a Rubio desde que el ex gobernador Jeb Bush dejó la competencia. Pero no parece ser suficiente para frenar al imprevisible Trump, que sigue creciendo en las encuestas con una campaña caótica, polémica y sin definiciones claras. Es por eso que Rubio se ha visto obligado a atacar con fuerza al magnate estos días.

 

“Nunca me detendré hasta que evitemos que un estafador encabece el partido de Reagan y el movimiento conservador”, dijo Rubio.

Rubio también fue más allá y le respondió a las acusaciones de que sudaba en el último debate : “Es increíble que un individuo con el peor bronceado en aerosol en el país me esté atacando por maquillarme”, declaró.

Cruz puede ganar en Texas, a pesar de quedar en tercer lugar en las tres últimas votaciones, pero no parece que pueda alcanzarlo.

En esta campaña impredecible se añadió un elemento controversial. Trump fue apoyado públicamente por David Duke el líder del racista Ku Klux Klan. El domingo le preguntaron al magnate si rechazaba ese apoyo y respondió: “No sé nada de David Duke”, sin condenarlo, lo que levantó una ola de repudios al millonario. Ayer tuvo que salir a aclarar que no había entendido bien partes de la entrevista y que había “repudiado a David Duke todo el fin de semana en Facebook y Twitter”. Rubio aprovechó el momento y dijo: “No podemos ser un partido que se niega a condenar a supremacistas blancos y el Ku Klux Klan”.

Del lado demócrata, Hillary Clinton avanza como favorita en varios estados del “Supermartes” sobre el senador Bernie Sanders. Ella viene de ganar en Iowa, Nevada y Carolina del Sur, este último con gran amplitud. Y Sanders había triunfado en New Hampshire. Los sondeos indican que Sanders podría imponerse hoy en los estados más liberales de la contienda, como Massachussets y Vermont (por donde es senador). Pero en el resto de los distritos, que son más populosos y arrastran mayor cantidad de delegados, se impondría

Hillary con comodidad gracias al voto de las minorías de latinos y afroamericanos como Alabama, Georgia, Texas y Colorado. Y también en Arkansas, donde su marido, Bill Clinton, fue gobernador hasta 1992. Un triunfo arrasador de Hillary podría forzar a Sanders a abandonar la carrera.

Según los últimos sondeos, Trump y Hillary son ya los favoritos a nivel nacional para convertirse en los candidatos de sus partidos. Según Cnn/Orc, Trump aumentó su ventaja a nivel nacional, llevándolo a más de 30 puntos sobre sus rivales con el 49% de las preferencias contra el 16% de Marco Rubio y el 15% de Ted Cruz. En el campo demócrata, Clinton está adelante por casi 20 puntos sobre Bernie Sanders, con el 55% de respaldo.

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