El dolor que sufre por la muerte de su hija, Gladys Steffani le agrega la indignación y el enojo por el modo en que se está manejando la investigación. Y, sobre todo, las dudas ante la posibilidad de que la Justicia ecuatoriana esté buscando chivos expiatorios para cerrar rápido el caso. “No puede un terrible crimenesclarecerse en 24 horas como pretendieron hacernos creer”, se quejó.
“Estamos acá (en Guayaquil, Ecuador) desde hace una semana y no me puedo llevar el cuerpo de mi hija con todas las dudas que tenemos. Unos responsables que para mí no son (se refiere a Segundo Mina Ponce y Aurelio Rodríguez, los dos detenidos), pueden estar implicados, pero no son los responsables, hay irregularidades en la investigación… no se hicieron los ADN, que por las condiciones en que están los cuerpos es lo primero que se tenía que haber hecho”, denunció Gladys en una entrevista con la periodista Daniela Ballester, del programa Séptimo día, de Radio 10.
Gladys fue muy severa con el modo en que tanto la justicia como el Ministerio del Interior ecuatoriano José Serrano Salgado manejaron no sólo la investigación sino también la información oficial sobre el caso. “Tenemos un fiscal (Galo Chiriboga) que está mintiendo de entrada en lo que dice. Un fiscal no puede salir en cámaras de televisión diciendo que el caso está esclarecido. El ministro del Interior cometió el error de decir que ya se habína encontrado los cuerpos y que eran las chicas argentinas, cuando a nosotros todavía no nos habían dado la noticia. Va a tener que dar una disculpa pública por respeto a su país y al mío”. La madre de María José adelantó que piensa quedarse en Guayaquil hasta tener los resultados del examen de ADN.
“Le he prometido a mi hija que va a descansar en paz. A mí la vida de mi hija no me la devuelve nadie. (…) A mí me la robaron, me las sacaron de mis manos. Me rompieron la vida y se la rompieron a ella. María José y Marina eran seres de luz. Solidarias, compañeras, amigas”, concluyó su emotivo testimonio.