☰
✕
ajo el lema "No nos vamos a quedar callados", los estudiantes de la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la Universidad Nacional de Misiones (Unam) organizan para este miércoles 16 de marzo una movilización en repudio a las violaciones sufridas por dos jóvenes de Eldorado, alumnas de esa casa de altos estudios.
Los estudiantes llaman a todos -los compañeros o no de las chicas víctimas- a unirse, manifestarse y decir de una vez por todas “Basta”.
La convocatoria será frente al Anexo de Humanidades, en la calle San Lorenzo casi Mitre, a las 11:30.
“Ella tiene una fe increíble”
La madre de la joven estudiante que sufrió un feroz ataque en su departamento de la ciudad de Posadas, señaló que su hija se encuentra con mucha fortaleza, “ella está tratando de superar esta situación. Es muy fuerte, tiene mucha fortaleza y una fe increíble.”
La madre señaló que “en ningún momento ella pensó en dejar de estudiar y volver a Eldorado, ella no se va a rendir,” dijo la madre al referirse a que la joven continuará normalmente su vida.
“A pesar de que el tipo le dijo, que no cuente a nadie porque ella va a pasar vergüenza, yo le dije a Daiana; vos no tenes que sentir vergüenza porque no hiciste nada. Vergüenza tiene que tener la persona que hizo eso.” Más adelante la madre señaló que se va a trabajar sobre la autoestima de la joven.
Luego contó que a Daiana le gusta mucho estudiar “pero le cuesta un poco”.
Se presume que el sujeto hizo un seguimiento de la joven porque “sabía por dónde subir, la hora de llegada, que ese día no estaba el novio,” dijo la madre y continuó “cuando conversamos yo intento de hilar algunas cosas y tratar de sacar algo en claro.”
Mencionó también la marcha que están organizando los compañeros de la Facultad de Humanidades para el día miércoles.
“El hecho se debe esclarecer y no estar en la morbosidad del hecho. Vamos a estar en la marcha, yo voy a estar si ella tiene ganas va a ir.”
Para finalizar, la angustiada madre dijo que tendrá que hacerse de valor para sostener a su hija y ayudarla a sobreponerse al feroz ataque del que salvó su vida de milagro.
