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l dinero era tanto que no cabía en un maletín: los miles de billetes encontrados en la casa del dueño de la financiera Propyme, Guillermo Greppi, eran tantos que sólo entraban en una valija.
Los más de $2.000.000 y USD 1.600.000 fueron encontrados este lunes a la noche en el allanamiento que el juez en lo penal económico Javier López Biscayart ordenó realizar en la vivienda del financista amigo de Carlos Liuzzi, ex Nº2 de Carlos Zannini en la secretaría Legal y Técnica.
Greppi quedó en la mira cuando en 2013 el entonces juez federal Norberto Oyarbide ordenó frenar un allanamiento a la financiera Propyme tras haber recibido un llamado del propio Liuzzi. El Consejo de la Magistratura había iniciado una investigación por el hecho, pero el juez presentó su renuncia antes y logró evitar el juicio político.
El allanamiento realizado este lunes fue llevado a cabo por personal de Prefectura Naval, la AFIP y la Unidad de Información Financiera (UIF) como parte de la causa contra Greppi por evasión, lavado de dinero y presuntas operaciones financieras sin operación.
Los operativos incluyeron no sólo la vivienda personal del titular de Propyme –ubicada en la calle Seguí al 4600 en el barrio porteño de Palermo-, sino también la casa de su ex esposa y las oficinas de la empresa en la Ciudad de Buenos Aires.
"Me están violando", protestó Greppi anoche, en declaraciones al diario La Nación. Según explicó, los fondos que tenía en su casa son de origen lícito ya que provienen de la operación de sus empresas. Su argumento es que las denuncias en su contra le impedían depositar los fondos en un banco. "Tuve que sacar la plata y comprar dólares", dijo.
El empresario insistió en que hay una persecución en su contra y recordó que ya fue sobreseído en un caso por el juez Luis Rodríguez y se le dictó la falta de mérito en otra causa por presunta evasión impositiva. Por esa razón, insistió, los allanamientos no debieron haber ocurrido: nadie debe ser juzgado dos veces por el mismo hecho.
