Macri había hablado telefónicamente con Farías luego de recibir la carta, y hoy lo sorprendió al visitar de improvisto su puesto de comidas.
Farías tiene 63 años y vive en barrio Acindar, pero viaja todos los días al cruce de las rutas 18 y 25, localidad de Cuatro Esquinas, para vender tortas fritas y asadas, y bolas de fraile, según informó La Capital.
El mandatario tomó unos mates con Alfredo, y le regaló una remera de Boca.