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a expectativa que se había generado en cuanto al Académico llevó a que se tome la decisión de hacer dos funciones, una donde se concentró a los familiares de los concertinos y una segunda abierta al público. Ambas fueron imperdibles y cargadas de emociones.
Andrea Merenzon, directora artística del festival, fue la encargada de abrir la función tras agradecer al Gobierno de la Provincia de Misiones por apoyar y acompañar un evento educativo y cultural como este festival. Además recordó “cuando comenzamos con el Académico estos chicos recién comenzaban y hoy vamos a poder disfrutar del crecimiento técnico que han tenido en estos últimos años”.
La Orquesta Académica St Mary´s Internacional College abrió la noche, con la particularidad de tener como director a Alex Herrera, uno de los que acompañó el crecimiento de la formación musical de los niños misioneros en diferentes clínicas, visitas a los Centros Educativos Musicales (CEMU) y en diferentes conciertos.
Luego fue el turno de la Orquesta Filarmónica Infanto-Juvenil del Perú, con la dirección de Lila Milagros Arroyo Torres, que contagió alegría al público que bailó con sus temas.
Fue la previa de lo que pasaría luego: el ingreso de los músicos misioneros al salón del Concierto. La gente se puso de pie y aplaudió el ingreso de los niños y jóvenes. Ellos, concentrados, se ubicaron en sus respectivos asientos, aguardaron al director y comenzaron a tocar.
Pamela Ayala, cantante misionera, fue elegida madrina del Académico. Entre tema y tema, ella convocaba a dos concertinos para que cuenten sus historias de cómo comenzaron a hacer música, lo que significa para ellos y una anécdota de su formación.
La historia destacada fue la de Luz Sklepek, de Puerto Rico, quien no forma parte del CEMU, pero había comenzado una campaña para que voten su video en internet en el marco del Iguazú en Concierto Audition (certamen por el cual cuatro solistas llegan al gran festival). “Puse una compu en el centro de la ciudad e invitaba a que me voten, a los que no lo hacían los agarraba de la mano para que no se vayan sin hacerlo”, dijo entre risas mientras el público aplaudía la proeza. Sin embargo no había ganado el concurso por lo que fue invitada por el director Miguel Brizuela (en la foto con la ministra de Educación, Ivonne Aquino) como parte de esta gran orquesta.
La gente aplaudió de pie, bailaron, cantaron, y entre los niños hubo pasión que se tradujo en un gran cierre de la instancia del festival.
