uevamente una celebridad es hackeada por piratas informáticos que no tienen escrúpulos en difundir imágenes privadas de la víctima.
Esta vez fue Karina Jelinek quien sufrió el asedio de estos hackers, que robaron fotos que la modelo se sacó a sí misma mientras tomaba un baño, según publicó el sitio Primiciasya.
El año pasado, Karina ya había pasado por esto, cuando aparecieron fotos de ella en topless en un balcón.
Lo que falta es saber quién era el destinatario de las selfies "hot" que se filtraron.