"Era un animal de casi 31 años de edad y con un promedio de vida superador a lo habitual de esta especie en un contexto de encierro, puesto que en hábitat natural, el promedio de vida se extiende hasta los 20 años y en contexto de encierro logran llegar a los 26 años aproximadamente", reveló el gobierno local a través de su página web.
El oso llegó al zoológico cuando tenía ocho años, en 1993. Pasó 22 en cautiverio. "El preciado animal falleció por un desbalance hemodinámico, lo que desencadenó en una descompensación multisistémica", informaron