i bien es cierto que cada vez hay más alimentos “personalizados”, (como por ejemplo para animales obesos, diabéticos, alérgicos, etc.) es muy común de que su propietario lleve al veterinario a lamascota indigestada por un descuido, ya que le dio algo que no debía comer.
La veterinaria y nutricionista Sally Perea aseguró que “los principales impulsores de la palatabilidad(cualidad de un alimento de ser grato al paladar) en los gatos son las proteínas y las grasas; la humedad es importante también”.
Algunos “alimentos de humanos” son seguros para los gatos en pequeñas cantidades, pero muchos otros son definitivamente peligrosos.
Esta es la lista:
Pescados sin procesar
"El sushi es generalmente seguro para la gente, pero puede causar molestias gastrointestinales en gatos. El pescado crudo posee tiaminasa (una enzima) que podría romper una vitamina B esencial llamada tiamina. La deficiencia de tiamina puede causar problemas neurológicos e incluso conducir a convulsiones".
Cebollas
"Los gatos son considerados dos veces más susceptibles que los perros a los componentes tóxicos que se encuentran en la cebolla y que pueden dañar los glóbulos rojos de la sangre, incluso si un gatito sólo consume una pequeña cantidad. No importa si la cebolla esté cocida, cruda o en polvo; los gatos no metabolizan estos compuestos".
"Los gatos se benefician de las proteínas, pero los huevos crudos pueden exponerlos a la salmonela y otros parásitos que podrían conducir a una inflamación del páncreas, llamada pancreatitis. Siempre será más seguro ofrecer al gato huevos cocidos, pero sólo en ocasiones, y en pequeñas cantidades".
Huesos
"Los huesos pueden astillarse y causar que un gato se ahogue, así como bloquear el tracto intestinal, y posiblemente incluso perforar los intestinos. Nunca se le debe dar huesos a un gato. Asimismo, tampoco se les dará todo aquello que sea tan duro como sus dientes, ya que puede causar fracturas dentales".
Recortes de grasa
"Alimentar a sus felinos con recortes de grasa podría dar lugar a malestar gastrointestinal e incluso pancreatitis".
Bebidas con cafeína
"Algunos gatos pueden verse atraídos por lamer café, té o refresco, pero el exceso de consumo de cafeína puede causar un aumento de la frecuencia cardíaca y la agitación en su gatito".
"En general, el tracto digestivo de un gato se vuelve un tanto intolerante a la lactosa, una vez que el animal llega a la edad adulta, causando diarrea y otros problemas estomacales".