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Argentinos Juniors se impuso por 1-0 en el estadio Diego Armando Maradona de La Paternal.

06/09/2016

Crucero del Norte no pudo con Argentinos

Crucero del Norte no pudo con Argentinos
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o le resultó sencillo a Crucero hacer pie en el velocísimo césped de La Paternal. La persistente llovizna que cayó sobre casi todo Buenos Aires en las últimas 48 horas dejó la cancha como un velódromo. La pelota se movió mucho más rápido que los protagonistas en el campo de juego y el desgaste físico empezó a hacerse evidente desde el mismo arranque del partido.Argentinos inclinó la cancha a su favor cada vez que lateralizó y Benítez, Cabrera y Romero le ganaron el duelo a los carrileros y laterales del Colectivero, que en los primeros 45 minutos casi no dio pie con bola.

De hecho el Bicho dejó en claro sus ambiciones antes de que se cumplan los 5’, pero Braian Fydriszewski no definió de la mejor manera y perdió el mano a mano ante un atento Nacho Arce.

El equipo dirigido por Gabriel Heinze marcó supremacía también en el círculo central, donde el posadeño Esteban Rolón y el experimentado Gastón Machín conformaron una muralla casi infranqueable.

Argentinos hizo circular la redonda de un costado a otro, desarticuló el engranaje del equipo misionero y siempre tuvo el control del juego. Le faltó profundidad, y cuando la tuvo, fue el travesaño el que salvó a Crucero. Como a los 23’, cuando Mac Allister capturó un rebote en el borde del área grande y sacó un fierrazo que dio en el horizontal y salió.

Crucero jamás pudo entrar en sintonía en el primer tiempo y sólo se dedicó a correr de atrás a su rival. Prácticamente perdió todas las segundas pelotas y no encontró reacción ni siquiera en jugadas aisladas.

La lesión de García, a los 30’, obligó a Salinas a modificar piezas. Ante la ausencia de un lateral natural zurdo en el plantel (Sotelo aún está suspendido), Pico hizo retroceder a Castro e incluyó al movedizo Abel Méndez en el medio, y el habilidoso delantero tucumano al menos le cambió en parte la fisonomía ofensiva a un equipo totalmente dormido.

Así y todo en el estadio Diego Armando Maradona siempre sobrevoló el gol de Argentinos y nunca el de Crucero. Ni siquiera en esa última que nació en un gran pase de Vera que Iriberri no pudo controlar sobre el cierre del primer capítuloCasi por decantaciónA Crucero ni el descanso le sirvió para reacomodar conceptos. Porque nada cambió en el inicio del segundo tiempo. En realidad sí, porque Argentinos en la primera que tuvo no perdonó. A los 9’, después de una serie de rebotes, Braian Romero encontró el resquicio justo, calibró la mira y le dio con mucha comba para que la pelota entre contra un palo ante la estaticidad de un Arce muy pero muy tapado. Más que merecido premio para el único que buscó el arco de enfrente.

Con espacios, Argentinos empezó a mostrar ese juego prolijo y a ras del piso que se pregona desde las bases y no dejó de buscar el segundo, mientras que Crucero ni en desventaja fue capaz de mostrar algo distinto.

Y eso que sobre la hora el paraguayo Vera desperdició una inmejorable chance de pique al suelo, pero hubiera sido una enorme injusticia por cómo se dio el partido.

Los cambios no rindieron fruto, tampoco se vio un cambio de mentalidad y nuevamente quedó en evidencia que La Paternal no le sienta bien a Crucero.

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