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a polémica se generó en Rosario por la denuncia de los concejales Carlos Cardozo y Renata Ghilotti, por la mencionada fiesta que fue el pasado 5 de agosto en un local ubicado en Provincias Unidas al 2200.
En principio no habilitado, funcionaría como confitería bailable, y "representa una utilización sexista de las mujeres y un riesgo evidente para la salud de las jóvenes que concurren a la misma".
Pusieron en marcha la promoción que expresaba: "barra libre para mujeres hasta que la primera vaya al baño".
De acuerdo con esto, los funcionarios presentaron un pedido de informes donde consultan al Departamento Ejecutivo Municipal si tiene conocimiento la realización de fiestas"Solicitamos a la Municipalidad de Rosario, al Área de la Mujer de la Municipalidad de Rosario, a la Secretaría de Control y Convivencia y a la Secretaría de Salud municipal que actúen de inmediato, impidiendo la realización de estos eventos en un lugar que ni siquiera está habilitado para eventos y que se promociona alegremente para tales fines", finalizaron Cardozo y Ghilotti.
