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En el Registro de nacimientos del hospital Samic de Eldorado le confeccionaron una nueva planilla.

06/09/2016

En 15 días la beba intersex tendrá su documento de mujer

En 15 días la beba intersex tendrá su documento de mujer
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ras varias marchas y contra marchas durante dos años, finalmente María (en la foto, de frente y con su beba en brazos) pudo concretar el sueño de inscribir a su beba con el verdadero género y, consecuentemente, con la identidad correspondiente, en el Registro Provincial de las Personas, ya que logró que le acepten realizar nuevamente los trámites desde cero. Por eso hoy mismo le confeccionaron una nueva planilla en el Registro de Nacimientos del hospital Samic de Eldorado, que María ya presentó en el Registro de las personas, donde en 15 días le entregarán el nuevo y definitivo Documento Nacional de Identidad (DNI), en el cual constará que su vástago es una nena y contendrá los nuevos nombres, que serán de mujer.

 

EL CASO

"ME DIJERON QUE NO LE HABÍAN BAJADO LOS TESTÍCULOS"

Hace dos años, más precisamente en 2014, María dio a luz un bebé en Eldorado. Según los médicos que la atendieron era varón, pero los análisis demostraron que era nena. El laberinto burocrático que enfrentó demuestra que hay cosas que no contempla la legislación y tuvo que intervenir el INADI.

María tuvo un embarazo sin problemas. Se controlaba periódicamente en el hospital SAMIC. Era su segundo hijo. El mayor también había nacido ahí.

Es ama de casa y su marido trabaja en una chacra. "El parto fue normal", recuerda. El bebé nació con 3 kilos 100 gramos. "Es un varón", le anunció el médico.

"Me dijeron que no le habían bajado los testículos, pero que por ahí los tenía en la pancita y ya iban a bajar, que era frecuente. A los pocos días, le hicieron una ecografía, y me dijeron que me quedara tranquila, que los tenía ahí".

Sin embargo, la pediatra que la atendía sospechaba que había algo más. Un análisis que se había enviado a la capital no volvía. Por consejo de la médica, María viajó con su hijito a Posadas e hizo una consulta con una genetista en el Hospital Madariaga. “Ahí salió todo a la luz”, aclara.

En el hospital se confirmó con un análisis de cromosomas que el bebé que creía que era un varón era nena. Lo que se descubrió fue absolutamente  inesperado para ella. En el hospital de Posadas se confirmó con un análisis de cromosomas que el bebé que hasta el momento María creía que era un varón era en realidad una nena. Una persona intersex, con ambiguedad genital.

La beba de María ya tenía por entonces tres meses. Lo que le habían dicho que era un micropene, es decir un órgano sexual masculino de tamaño reducido, era en realidad una vagina aumentada. Y los testículos que se habían visto en la ecografía en verdad eran ovarios. "La pediatra ya veía que algo no estaba bien, aunque no me lo había adelantado”, dice.

“Estaba totalmente sola ese fin de  semana en el hospital, lejos de casa. Mi marido había quedado con mi otro hijo en Eldorado. Recién cuando volví le pude contar lo que había pasado, varios días después”, dijo.

“Costó mucho asimilarlo, entenderlo, sobre todo no fue fácil para mi hijo mayor, que hasta ese momento pensaba que había tenido un hermanito. Por suerte se lo pude explicar en palabras que él pudiera comprender. A mi mamá también le dije cómo eran las cosas, pero tardó mucho tiempo en acostumbrarse”, detalló la mujer.

Ya había inscripto el nacimiento de un varón, del que tenía solamente la partida de nacimiento y no el DNI. “Había vuelto varias veces, pero siempre me decían que la cámara de fotos estaba descompuesta”,

Entonces, tenía que regresar, ahora para corregir lo que había sido una equivocación de la que no era responsable.

 

LA ANGUSTIA DE MARÍA Y LOS TRÁMITES BUROCRÁTICOS

Cuando volvió a la oficina  del Registro de las Personas  para pedir que su hija fuera registrada como nena, con su nuevo nombre, la respuesta fue negativa. “No podemos hacerlo, porque no fue un error nuestro, tiene que hacerlo por vía judicial” argumentaron, aunque María presentó un análisis de cromosomas que explicaba lo que había ocurrido.

En el juzgado de Eldorado le dieron un turno que no podía cumplir porque el mismo día tenía que viajar para llevar a la beba al médico a Posadas. La empleada se disgustó y le dijo que pensara qué quería hacer, porque no se comprometía a darle otro turno en un plazo razonable.

Empezó a tener problemas para acreditar la identidad de su hija cuando quería cruzar al cercano Paraguay, de donde es oriunda, a visitar a su familia, o cuando pedía un turno en algún servicio de salud. La nena crecía y, a veces, se enfrentaba con comentarios molestos porque su partida tenía un nombre masculino. Se sentía discriminada.

“¿Por qué tenía que pasar tantos problemas?”, se pregunta.

“Todos saben lo que yo cuido a mi hija, y me miraban como si no me ocupara”, se lamentó María.

Fue en el servicio social del hospital de Posadas donde le recomendaron que recurriera al INADI. Allí le resolvieron la situación después de presentar un escrito y darle apoyo, enviando una especialista que por primera vez le explicó cabalmente qué era lo que había ocurrido con su hija y cuáles eran los derechos que tenía que hacer valer.

“Mi hija está muy bien”, dice María, encantada con su nena. “Todos estamos muy contentos ahora”.

“Me explicaron las cosas. Me dijeron que lo que tenía no significaba que la nena se fuera a atrasar en nada. Ella ya tiene dos años. Empezó a caminar a los once meses. Habla bastante bien, como una lorita. Pesa once kilos. Le gusta comer huevo frito y le encanta jugar a la pelota”.

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