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Primero reunió a sus colaboradores y empleados de la Secretaría de Obras Públicas y les dijo que “toda esta movida en mi contra es porque (el intendente Norberto) Aguirre está dando manotazos de ahogado, porque yo no tuve nada que ver con las viviendas”, y después salió a decir que los responsables del Programa Viviendas Progresivas Dispersas, son el secretario de Gobierno, Jorge López, y la Secretaría de Acción Social.
Recién ayer, después de casi un mes que apareció una factura de 100 mil pesos con una firma que lleva su sello, salió a hablar públicamente el ahora ex secretario de Obras Públicas, Guillermo González. Y lo hizo para decir que “nunca tuve nada que ver con las viviendas, porque ese plan al ser especial ingresó por Acción Social y fue controlado además por la Secretaría de Gobierno”. Cuando le tocó comparecer ante la Comisión Investigadora, González dijo que la firma en la factura no era suya, lo que generó un escándalo y una gran polvareda política en el gabinete municipal, al punto que Aguirre salió a decir que tenía que hacer la denuncia penal sobre la supuesta falsificación, y dijo que si el entonces Secretario no iba a la justicia lo iba a hacer él para que se investigara ese hecho. Sin embargo, finalmente González envió una nota a la Comisión diciendo que como era una fotocopia de la factura original no podía determinar si era suya o no la rúbrica estampada en la misma, lo que atizó el fuego del asombro y la confusión.
Cuando comenzó a ejecutarse dicho plan, en 2013, en Eldorado, López ya estaba al frente de Gobierno, mientras que en Acción Social y Medio Ambiente, se encontraba Hugo Núñez, quien luego fue reemplazado por el actual titular, Ricardo Arzamendia, razón por la cual, González inculparía a ambos la responsabilidad del control de las viviendas.
Ayer, Guillermo González dio a conocer esta foto como prueba de sus afirmaciones: que fue la Secretaría de Acción Social y Medio Ambiente, la responsable del Programa Viviendas Progresivas Dispersas.
