Si la tendencia del escrutinio se mantiene, como pronostican todos los analistas, Clinton se convertirá en el cuarto candidato presidencial que ganó el mayor número de votos en una elección, pero no fue electo presidente. El antecedente más cercano en Al Gore en el año 2000 frente a George W. Bush.
El escrutinio, que sigue en marcha en algunos estados que están procesando votos en ausencia o depositados en el extranjero, ya da una ventaja de más de un millón de boletas a Clinton –unas 61,96 millones– frente a Trump —unas 60,96 millones—, lo que se traduce en un 47,8% para la demócrata y 47% para el republicano.
Pese a estas cifras, en Estados Unidos la elección a presidente es indirecta y lo que importa es conseguir la mayoría del colegio electoral, un cuerpo compuesto por representantes de cada estado.