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n especial el uruguayo y el chileno, países muy cercanos y en los que ya se encuentra el hábito de tomar mate. Este año se alcanzará una nueva cosecha récord, superior a los 900 millones de kilos.
Lamentablemente por falta de planificación o de valor para tomar las medidas necesarias, el fantasma de la sobreproducción de hoja verde se ha hecho realidad, este año se va a alcanzar una nueva cosecha récord, superior a los 900 millones de kilos si se considera la producción declarada en el Instituto Nacional de la Yerba Mate (Inym) y la que a va a quedar en planta sin cosechar (entre un 10% y 15% aproximadamente), la que potencialmente está disponible.
Para la zafra 2016 se estima que la oferta total superará los 900 millones de kilogramos de hoja verde equivalentes a unos 330 millones de yerba mate canchada.
Esta súper producción de yerba no podrá ser absorbida por el mercado interno, el cual se encuentra estancado en 250 millones de kilos desde hace unos 10 años, ni por el mercado externo que absorbe unos 37 millones anuales. Incluso este último está en franca disminución por la guerra en Siria, el principal destino de exportaciones.
Al estancamiento o disminución de los mercados se debe sumar la agresiva política exportadora de Brasil, que “ya nos desplazó del mercado uruguayo y lentamente pero sin pausa está incursionando en Chile y Medio Oriente”, explicó el productor yerbatero, Juan José Szychowski.
Agregó que “el total exportado por los tres países productores, Argentina, Brasil y Paraguay aumenta año a año. Los países vecinos supieron capitalizar este aumento, mientras que Argentina disminuyó su participación en el total exportado”.
Con el objetivo de solucionar el problema de la sobreoferta de yerba mate se propone desde numerosos sectores “tratar de aumentar el consumo interno”, una tarea nada sencilla y menos aún en el corto plazo. La única alternativa viable para escurrir todo este inmenso volumen de yerba es el mercado externo, para ello hay que tomar medidas audaces, sencillas y de fácil control.
