esde el gobierno municipal solicitaron la conciliación obligatoria al Ministerio de Trabajo, que aún no tomó intervención esperando que las partes lleguen a un acuerdo.
Los servicios afectados y que generan malestar y bronca de los vecinos son los de recolección de residuos, barrido, limpieza y tránsito. Tanto en los Centros de Atención Primaria de la Salud (Caps) como en el cementerio, funcionó una guardia mínima.
Las calles Bolívar, Rivadavia y San Martín, en las cuadras que rodean al edificio comunal, permanecieron clausuradas por contenedores de basura tumbados y basura esparcida por toda la calzada. Los empleados se apostaron frente a la Municipalidad, afirmando que permanecerán allí, en estado de alerta permanente, hasta tanto se resuelva una nueva mesa de diálogo con nuevas cifras.