in embargo, el 4 de marzo de 2016, su carrera política fue interrumpida por la Operación Lava Jato, en cuyo marco el juez Sergio Moro allanó la vivienda del líder del Partido de los Trabajadores y lo llevó por la fuerza a declarar con la policía federal.
Para el Partido de los Trabajadores (PT), la decisión de Moro de llevar a Lula a declarar al aeropuerto de Congonhas, en la zona sur de San Pablo —luego de haber avisado a la televisión, que transmitía en vivo el procedimiento— “fue el inicio del golpe” que derrocó más tarde en juicio político a Dilma Rousseff.
Moro y Lula, quien denunció al juez por persecución ante el comité de Derechos Humanos de la ONU, se verán las caras el 3 de mayo a las 15, según la citación extendida por el magistrado al ex mandatario en el marco de una causa de corrupción.