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anCor presentó ante el Gobierno Nacional un riguroso plan de reestructuración que, entre otras cuestiones, prevé el despido de alrededor de 1000 de sus actuales empleados, integrantes de un plantel estimado en torno a las 4700 personas.
Desde el gremio de lecheros, sostienen que la empresa no cumplió con su compromiso previo de poner a consideración de los trabajadores ese programa. "La empresa nunca nos planteó algo así (por los 1000 despidos) y sabe que nosotros igual no lo aceptaríamos. Si es que presentó el plan, no cumplió con la promesa de consultarnos. El gremio no acepta que haya despidos y no vamos acompañar si no hay un plan de salida que obviamente conozcamos", comentaron desde Atilra.
De acuerdo a lo que piensan en el gremio, debería ponerse toda la energía en la recuperación de la empresa, que viene de perder $ 2441 millones durante su último ejercicio y que actualmente procesa sólo la mitad de leche que producía hace cuatro meses.
Así mismo, desde el gremio se indica que "no vemos que se haya convocado a las empresas interesadas (en una compra)".
Además del grupo francés Lactalis, el mayor del mundo en este tipo de negocios, se ha echado a rodar la versión sobre un presunto interés de otros grupos, entre ellos del estadounidense Mead Johnson Nutrition, unido a la cooperativa por las leches maternizadas. De todos modos, trascendió también que en realidad la compañía multinacional no pretende una adquisición, sino que está interesada en preservar el negocio que tiene en el país.
