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a organización descubierta involucraba a diferentes organismos del Estado nacional, gobiernos de las provincias, municipios, de la Ciudad de Buenos Aires y de la Intendencia de la provincia de Córdoba. No se trata de los negocios de una enorme multinacional, sino del estudio contable de Angel Guidoccio, profesional que atendía las cuestiones del presidente de Boca, Daniel Angelici, a través de quien se utilizaron las facturas apócrifas.
Así lo aseguran fuentes de la investigación judicial a cargo del juez federal de Quilmes, Luis Armella.
Entre los "beneficiados" por esas facturas truchas también hay clubes de fútbol y entidades deportivas del ámbito local.
Guidoccio es contador y apoderado de varias empresas del presidente de Angelici y es también es hombre clave en el manejo de las cuentas del club y la contabilidad de una parte del negocio del juego; siendo parte fundamental del entorno cercano del presidente xeneise desde al menos el año2000.
Las identidades de los organismos oficiales y clubes de fútbol que usaron las facturas falsas se mantienen en reserva en el juzgado.
Los hechos perpetrados incluyen evasión de impuestos, pago de sobornos y desvío de fondos millonarios a través de facturas apócrifas (o truchas) para mover dinero negro.
Fue una gigantesca evasión de más de $ 1.500 millones entre 2015 y 2016, una estructura que se extendió por casi todo el país, con contactos en Capital Federal, provincia de Buenos Aires, Córdoba, Salta, Formosa, Chaco, Santiago del Estero, Neuquén y Río Negro.
El estudio de Guidoccio está en Rivadavia 1157, Ciudad de Buenos Aires, donde también están varias de las empresas de Angelici, como por ejemplo American Games SA, World Games, Betec SA y Bingo Horse SA, dedicadas al juego.
Además, Guidoccio se desempeña como secretario de Presupuesto del club xeneise y revisor de cuentas de la Cámara Argentina de Salas de Casinos, Bingos y Anexos, que también integra Angelici.
El juez Armella ordenó hasta ahora más de cuarenta allanamientos a empresas y personas.
En los tribunales de Quilmes circula la versión de Guidoccio, quien busca despegarse de la maniobra dirigida desde su propio estudio contable. El contador sostiene que él delegó las actividades de su estudio en terceras personas y que ellas son las culpables de la maniobra. En el juzgado, por ahora, apuntan a los empleados.
El domicilio de Guidoccio no fue allanado entre las primeras medidas de la causa.
