La muchacha se grabó en video para subirlo a su perfil en la red social Facebook y le pidió a sus amigos que comenten la publicación. Pero nunca pensó que superaría el millón de visitas.
La grabación, que se volvió viral en horas, estuvo en las pantallas de millones de celulares de Suramérica a través de redes sociales como Twitter, Facebook o WhatsApp.