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a Doctora Ana María Mayerhofer sostuvo que Maximino Barúa (29), único imputado en el femicidio de su pareja Paulina Portillo (27), actuó en "estado de emoción violenta" en la noche del lunes 17 de abril, cerca de las 23 en el barrio Virgen de Itatí del kilómetro 3. Siguen realizándole estudios sociológicos y psiquiátricos para conocer la medida probatoria de su estado mental y definir así si el hombre comprende la criminalidad de sus actos. Hasta el momento no aparecieron elementos que hagan suponer que el femicida padezca problemas mentales. No se mostró arrepentido del fatídico hecho.
Dos de los hijos declararon en Cámara Gesell
Dos de los cuatro hijos de Paulina Portillo (27) declararon en Cámara Gesell lo que sucedió la noche del femicidio. Ellos no vieron el atroz ataque, pero escucharon la discusión desde una pieza contigua y contaron los detalles.
Fuentes del caso indicaron que no surgen hasta el momento indicios de que los cuatro hijos de la pareja, de entre 2 y 9 años, hayan sido abusados sexualmente, versión que había circulado poco después del crimen.
El asesinato sucedió en la noche del lunes 17 en el barrio Virgen de Itatí, los vecinos escucharon gritos y dieron avisaron a la Policía. Al llegar los uniformados, Paulina estaba muerta en su habitación con una gran cantidad de puntazos. Sus hijos, encerrados en una pieza contigua. Barúa intentó escapar, pero fue atrapado por la policía y posteriormente detenido. Posteriormente se negó a declarar.
INVESTIGAN SI HUBO INTENTO DE ABUSO HACIA LOS NIÑOS
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