En 1900, se encontró un barco de carga romano que se había hundido en la isla griega Antikythera y, dos años más tarde, el arqueólogo Valerios Staisdescubrió un trozo de bronce entre los tesoros de la embarcación que, finalmente, fue utilizado para desarrollar el Mecanismo Antikythera: una antigua computadora analógica con fines astronómicos.
Esta computadora permitió rastrear las posiciones planetarias, predecir eclipses lunares y solares, e incluso, señalar los próximos Juegos Olímpicos. Además, se cree que también se utilizó para la cartografía y la navegación.