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.W. “Boy” Ledford Jr. fue condenado a muerte luego de haber degollado a Harry Johnston, el médico que lo trajo al mundo y que cuidó de su madre.
Horas antes de tener que presentarse a su sentencia de muerte, Ledfordsolicitó a sus abogados y a los jueces un último deseo: “morir por un pelotón de fusilamiento”.
Según cree es mucho más "humano" que la droga que les inyectan a los delincuentes condenados a muerte.
El miedo por parte de los sentenciados a midazolam, un sedante letal no actúo como debía hacerlo en Estados Unidos. Ante esto el hombre en la corte pidió que un pelotón de fusilamiento sea el encargado de cumplir su ejecución.
Sin embargo en Georgia no se usa el midazolam, si no el pentobarbital, una droga que induce a la inconsciencia y luego a la muerte.
Ledford será el primero del 2017 en ser inyectado con ella, en 2016, solo fueron nueve.
En su última declaración, Ledford quiso conmover a la corte, argumentando que su niñez fue durísima y horrible. Pues a su corta edad estuvo metido en drogas, en el alcohol, teniendo así un bajo coeficiente mental.
Se arrepintió de haber asesinado hasta casi degollar a Harry Johnston, el médico que ayudo a su madre a darlo a luz.
