La progenitora de la menor salía todas las noches y la dejaba sola, según trascendió la mujer sufre problemas psiquiátricos, los vecinos alertaron a las autoridades policiales quienes se presentaron en el lugar y constataron que la niña se encontraba llorando desde una ventana enrejada, llamando a su madre. Entonces llamaron a la puerta y como nadie abrió intervino la Fiscalía que dispuso el ingreso compulsivo a la casa.
En el interior de la vivienda, se constató que la niña dormía con su madre, en una habitación totalmente sucia, con ropa y papeles tirados en el suelo y excrementos humanos por todos lados. En ese ambiente reducido, ambas convivían con perros que la mujer traía de la calle, según el testimonio de vecinos.
Una vecina quedó a cargo de la niña, según lo dispuso la Justicia, que a su vez dio intervención a la Defensoría de Menores de Concepción.