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El  joven no puede creer lo que pasó e insiste en su inocencia, que resume en una sola frase “era el amor de mi vida”.

13/06/2017

Salta: el imputado por envenenar a su novia y su hijo no come ni duerme

Salta: el imputado por envenenar a su novia y su hijo no come ni duerme
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ranco Rodrigo Gaspar Cinco, imputado por envenenar con cianuro a su novia y al hijo de ella, permanece encerrado en una celda de la Alcaidía Judicial de Salta. Insiste con su inocencia y asegura que Alejandra Párraga era el amor de su vida.

El acusado de doble homicidio agravado por haber envenenado a su novia y a su hijo, se encuentra en una celda de la Alcaidía Judicial, completamente aislado. Se niega a ingerir alimentos y no duerme.

En los próximos días, Franco Rodrigo Gaspar Cinco va a declarar ante el fiscal de la causa y lo hará solo cuando termine la ronda de declaraciones de los familiares y testigos principales de la causa.

El  joven no puede creer lo que pasó e insiste en su inocencia, que resume en una sola frase “era el amor de mi vida”.

Aún así, y a pesar de la negativa de su defensor en brindar detalle alguno, trascendió que este lunes se va a solicitar el secuestro del celular de Alejandra Párraga, que tendría en sus chats conversaciones que beneficiarían a Gaspar Cinco.

Además revelaron que el acusado podría realizar en su posible declaración el fin de semana que tendría un fuerte impacto.

La mujer y su hijo de dos años murieron envenenados con cianuro en la capital salteña luego de tomar un líquido de una botella que supuestamente contenía agua bendita.

El hecho ocurrió el lunes 5 de junio cuando Gaspar Cinco, de 28 años, acudió como todos los días a la casa de su pareja, Alejandra Párraga, de 26, que vivía junto con Amir, de apenas dos años.

El hombre, que ya había expuesto su malestar e incomodidad en compañía del menor, acudió al hogar con una botella de agua. Una vez allí, le ofreció a Alejandra que le diera de beber al pequeño, ya que se trataba de agua bendita, recogida de la Catedral. El niño había estado enfermo los días anteriores y el hombre prometía que ese líquido podía ser útil para su curación.

Dos horas después de ingerir el líquido, tanto el niño como la madre empezaron a reflejar síntomas de malestar físico, que se hicieron cada vez más fuertes. En un momento de distracción, la mujer también ingirió el contenido de la botella. Los dos murieron sin que los médicos pudieran hacer nada para evitarlo.


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