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iene 25 años y ya se realizó 30 cirugías para transformarse en un ser fantástico.
Luis Padrón tiene 25 años y gastó 30.000 dólares en varias cirugías estéticas para convertirse en el primer elfo argentino. Oriundo de Formosa, el joven asegura que le faltan diez operaciones más para lograr la ilusión total del personaje fantástico.
La transformación comenzó a los 18 años, cuando se hizo las primeras modificaciones faciales. A lo largo de varios años destinó todos su ahorros en esta obsesión. No sólo se operó. También adquirió accesorios, disfraces y maquillajes especiales.
Luis es fanático de la literatura fantástica desde que era muy chiquito. Y debido a su apasionado intereses fue víctima de bullying durante la secundaria. Era acosado por sus compañero debido a su “aspecto raro” y su poco común manera de vestir. Como consecuencia comenzó a aislarse y concentrarse en su objetivo principal que era convertirse en un personaje de sus libros favoritos.
Empezó siendo cosplayer -personas que usan trajes que representan a un personaje- pero se dio cuenta de que no era suficiente: “Quería convertirme en mi propia percepción de belleza”.
Desde que cumplió la mayoría de edad, comenzó a realizarse cirugías para convertirse en un elfo -una especie de duende-. En las 30 intervenciones quirúrgicas ya invirtió más de U$S 30.000 y comenta que aún le quedan algunas pendientes. Hasta el momento se hizo: modificación de mandíbula, reducción de la nuez de Adán, depilación completa de su cuerpo y blanqueamiento de su piel.
Pero aún su transformación no está completa. El joven aseguró que le faltan diez operaciones más. Y la próxima cirugía se la realizará en la India, donde se cambiará de color los ojos.
Además en un futuro quiere cambiar la forma de sus orejas y alargárselas para que queden en punta -forma característica del personaje fantástico-; afilarse la mandíbula; levantarse los ojos “como los de un gato”; quitarse cuatro costillas para ganar altura, y ponerse implantes musculares y capilares.
Ya que sus padres estuvieron en contra de su deseo -desde el día uno-, él reunió el dinero vendiendo productos a otros cosplayers durante cinco años. Ya con los objetivos conseguidos hasta el momento, el futuro elfo asegura que se siente una persona “trans-especie, de la misma forma que se sienten los trans”. Y cierra: “Voy a hacer todo lo necesario para convertirme en un ser inhumano, etéreo, elegante y delicado”.
