l 2018 traerá una importante reforma en las escuelas públicas de la Ciudad de Buenos Aires. No habrá más notas numéricas del 1 al 10 sino que el sistema de evaluación será con “créditos” que contemplarán “todas las situaciones del aprendizaje”. Tampoco habrá más “materias sueltas” sino que cada asignatura estará integrada dentro “áreas de conocimiento”. Pero lo más novedoso tiene que ver con los alumnos del último año harán prácticas profesionales según sus preferencias.
Los cambios propuestos por el Ministerio de Educación nacional y el Consejo Federal apuntan a integrar la educación con el trabajo como una forma de combatir la deserción. Sin embargo, ya empezaron las críticas, en especial de sectores del sindicalismo. Sostienen que con esta formación se busca “mano de obra flexibilizada”.