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as detenciones de personas con supuestas vinculaciones con el intento de golpe de Estado de julio de 2016 en Turquía tuvieron hoy un nuevo capítulo con el arresto de 133 funcionarios y ex funcionarios, además de un empleado del Consulado General de Estados Unidos en Estambul, lo que generó que Washington expresara su preocupación por la medida.
La policía inició una operación en 11 provincias turcas para detener a 101 funcionarios del Ministerio de Finanzas y 32 del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social.
Solo cuatro de los funcionarios aún trabajaban en dichos ministerios: el resto habían sido ya despedidos mediante un decreto emitido bajo el estado de emergencia, por su presunta vinculación con el fallido golpe y en especial, acusados de usar ByLock, una aplicación de mensajería para celulares que según el gobierno de Recep Tayyip Erdogan, utilizan los seguidores del clérigo islamista Fethullah Gülen, a quien responsabiliza del levantamiento.
