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a pareja detenida con poco más de 56 kilogramos de crack a bordo de un automóvil de lujo en Brasil, el último martes por la mañana, es oriunda de Misiones.
El joven al mando de un BMW en el que viajaba el estupefaciente tiene 24 años y es oriundo de Puerto Esperanza, en el norte provincial, a 255 kilómetros de Posadas.
En tanto, con respecto a la muchacha de 19 años que lo acompañaba, reside y es oriunda de Wanda. La joven fue liberada por las autoridades brasileras en virtud de que el conductor se hizo cargo del cargamento que ambos transportaban.
La pareja fue sorprendida al mando de un automóvil BMW 320 con placas que serían de otro vehículo radicado en Mendoza. El procedimiento se llevó a cabo alrededor de las 6.45 del último martes a la altura del kilómetro 179 de la ruta nacional BR-163, en el municipio de Lindoeste, a 70 kilómetros de Capanema, localidad limítrofe a la misionera Andresito.
En ese lugar y a esa hora el vehículo llegó hasta un puesto de control de la Policía Rodoviaria Federal (PRF) que realizaba controles de rutina. Los uniformados primeramente notaron el nerviosismo en la pareja y comenzaron a indagar un poco más. Entonces, los jóvenes misioneros entraron en serias contradicciones, por lo que se procedió a una requisa más profunda del automóvil.
Los policías desarmaron entonces distintos sectores del BMW, hasta que finalmente dieron con lo que buscaban. Tras quitar los paragolpes, tanto delantero como trasero, descubrieron un compartimiento metálico especialmente instalado en el que había más de treinta “ladrillos” de una sustancia polvorienta y blanca.
Posteriores análisis químicos determinaron que se trataba de crack, un derivado de la cocaína producido mediante la combinación de ese estupefaciente y bicarbonato sódico, entre otras sustancias.
Ya detenido, el joven aseguró que había tomado el volante del automóvil en Foz de Iguazú y que se trasladaban hacia Porto Alegre. El conductor deberá afrontar un proceso judicial por el delito de “tráfico de estupefacientes”, que en Brasil contempla penas que van de 5 a 15 años de prisión.
