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esde que Snapchat apareció en el mercado, muchos usuarios se quejaron de que no entendían como usarlo. En especial, los mayores de 25 años que no lograban descifrar la interfaz ni como enviar sus fotos sin pasar un papelón. Pero el malestar no habría sido en vano, ya que el propio fundador de la aplicación reconoció este problema y anunció que están trabajando en un rediseño completo.
Aunque en general la red social sigue ganando más audiencia, lo hace a un ritmo lento. Eclipsado por el monopolio de Facebook, durante los últimos tres meses sólo logró tener un total de 178 millones de usuarios activos. Muy lejos de Instagram, que arrasó con 800 millones. Pero como dice la canción "si quieres cambios verdadero, pues camina distinto", desde la empresa entendieron que tenían que cambiar el rumbo.
Y quien salió a poner el pecho a las balas fue el CEO de la empresa, Evan Spiegel. En una conferencia, el joven empresario reveló que el nuevo diseño permitirá que sea más fácil de usar. "Este cambio será disruptivo para nuestro negocio en un corto plazo y no sabemos todavía cómo va a reaccionar nuestra comunidad cuando actualicen la aplicación", aseguró.
En una estrategia que parecería ser un manotazo de ahogado, pero desde Snapchat están dispuestos a correr el riesgo. Todo sea para que cierren los números.
