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l jefe de la AFIP, Alberto Abad, celebra en su disputa con el empresario K Cristóbal López por 8 000 millones de pesos por evadir un impuesto a los combustibles. Esta tarde, la Corte Suprema por unanimidad declaró la nulidad de la resolución que dispuso la apertura del concurso preventivo de Oil Combustibles S.A., empresa que integra el Grupo Indalo.
La decisión del Máximo Tribunal revocó la sentecia previa que había avalado la apertura del concurso de acreedores y torna exigibles las deudas de la empresa que reclama la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP).
López y su socio Fabián De Sousa buscaban destrabar el concurso de acreedores de Oil Combustibles para vender la petrolera a una firma suiza. Sin embargo, el ente conducido por Abad consideró que "la empresa era absolutamente solvente para hacer frente a sus compromisos". Es por ello que denunció que se trataba de una "insolvencia fraudulenta" para eludir el pago de los 8 000 millones de pesos que debía al fisco.
Deuda millonaria
Durante cuatro años, el empresario K no giró ni un peso a la AFIP. La multimillonaria deuda empezó en 2011 y funcionó a través de la red de estaciones de servicios de OIL Combustibles. Por ley, el 26% de cada peso que se recauda por la venta de combustibles corresponde al ITC (Impuesto a la Transferencia de Combustibles). Las empresas debían girarlo al organismo recaudador, en ese momento liderado por Ricardo Echegaray, pero la compañía de López no lo hizo. Esos fondos, se sospecha, fueron utilizados para capitalizar sociedades del Grupo Indalo.
