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l domingo en Eldorado fue detenido un joven identificado como Plácido Osmar Báez (22), vinculado por la Justicia paraguaya al secuestro del productor agrícola Martín Hartmann Berwanger (40), ocurrido a fines del 2016 en la zona de Itapúa, según publicó el diario ABC Color. Está sospechado de integrar una banda que privó de su libertad a un productor agrícola, exigiendo 300 mil dólares a su familia para liberarlo.
Por estas horas se ultimaban los procesos judiciales para la extradición del sospechoso, de nacionalidad argentina, hacia el vecino país.
Báez fue apresado mediante un trabajo conjunto entre la Policía Federal y Gendarmería Nacional.
El hecho
El colono brasileño fue secuestrado el jueves 17 de noviembre de 2016, y liberado el 19 en cercanías de la localidad de Perlita, unos 15 kilómetros al norte de Cruce Ynambú, en suelo paraguayo.
En un principio los captores exigieron la suma de 300 mil dólares, dinero que no se pagó; luego, ante la acecho de las autoridades, los maleantes lo soltaron en la noche del día siguiente y el colono permaneció por varias horas deambulando por el monte, sin poder orientarse a causa de la miopía.
De acuerdo a los investigadores, el hecho fue ejecutado por delincuentes no avezados en lo que a secuestros se refiere y el hecho fue planeado desde la cárcel regional de Encarnación por presuntos traficantes que operan en la zona de Mayor Otaño (frente a Eldorado).
Además de Plácido Báez, fueron capturados como presuntos integrantes de la peligrosa banda Osmar Javier Lezcano Sanabria (18), cuyo hermano, Armando Andrés (27), habría operado desde la cárcel, Héctor Eliel Aguirre Almada (26). Este último sería el planificador.
Permanecen prófugos dos supuestos partícipes del resontante hecho, identificados como Fabio Guzmán Vera Sanabria (38) y Joel Acosta Rojas (21).
El primero en ser apresado fue Lezcano Sanabria, quien condujo el automóvil Toyota Caldina con el cual interceptaron la camioneta Chevrolet S10 de la víctima, pocos metros antes de que este llegara a su casa de la colonia Ynambú.
La detención del conductor del vehículo que utilizaron para cometer el delito fue fundamental para que las autoridades -tanto argentinas como paraguayas- dieran con el resto de la presunta organización delictiva, quienes ya se encuentran imputados.
El día que logró escapar
A mediados de enero pasado, efectivos del Escuadrón 10 de Gendarmería allanaron un inmueble de Puerto Pinares, en el kilómetro 1 de la avenida San Martín de Eldorado, a la vera del río Paraná. Fue allí que Plácido Báez logró escapar por muy poco.
Sin embargo, en el lugar cayó otro joven, Héctor Eliel Aguirre Almada, quien era buscado por las autoridades federales desde mediados del año pasado por una causa por estupefacientes. Sin embargo, al detenerlo, se estableció que se trataba de uno de los buscados por el secuestro de Hartmann.
Según consta en la imputación fiscal, el 17 de noviembre de 2016, siendo aproximadamente las 18, Martín Hartmann Berwanger salió de su domicilio con destino a su estancia, ubicada en la localidad de Alto Verá, a bordo de una camioneta, cuando fue interceptado por Osmar Javier Lezcano Sanabria, Joel Acosta Rojas y Plácido Osmar Báez, quienes se encontraban a bordo de un rodado.
Los secuestradores se comunicaron con el padre de la víctima y le preguntaron si ya tenía el dinero solicitado, instante en que este les pide a los captores que le dieran tres horas más para reunir el dinero exigido.
Posteriormente, el progenitor volvió a recibir un llamado, en el cual un hombre le dice que en el plazo pactado se comunicara vía telefónica y que si permiten la intervención de efectivos policiales recibirían la cabeza de la víctima sobre la mesa. Poco después le solicitaron 300.000 dólares, a lo que él respondió que solo tenía en su poder 40.000 y que fue bloqueada la cuenta en la cooperativa.
Luego de identificar a los secuestradores se confirmó que desde la cárcel regional de Itapúa (Encarnación) se realizó la llamada telefónica en la que se exigió el dinero por la liberación de Hartmann. El contacto lo realizó el recluso Armando Andrés Lezcano Sanabria, procesado por narcotráfico, de cuyo poder se incautó un teléfono celular al allanarse su celda.
Los agentes fiscales Zunilda Ocampos y Federico Delfino formularon imputación contra seis personas por los ilícitos de “privación de libertad, secuestro, extorsión, extorsión agravada y asociación criminal”.
