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a situación sanitaria en Brasil atraviesa uno de sus peores momentos como consecuencia de la epidemia de fiebre amarilla. Esto ya ha dejado un lamentable saldo de 21 muertos en lo que va del año en el estado de Río de Janeiro, de acuerdo a lo difundido a través del boletín de la secretaría de salud local.
El informe epidemiológico constata así mismo que se registraron 47 casos de personas infectadas en el estado, incluyendo uno fatal en el importante destino turístico de Angra dos Reis, que hasta hace muy poco no había reportado contagios.
En otras cinco ciudades del estado brasileño -y muy cerca de Río de Janeiro- también se encontraron monos muertos debido a la misma enfermedad.
Las autoridades sanitarias brasileñas reportaron un marcado aumento de los casos de personas infectadas con el virus, muy especialmente en la zona sudeste, con la mayor densidad de población del país y que abarca los estados de Sao Paulo, Minas
Gerais y Río de Janeiro. Vale decir que los casos de fiebre amarilla venían aumentando desde finales del año pasado, pero lo que se vive en lo que va de 2018 es algo sin precedentes.
Es más, en enero la Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró como zona de riesgo de la enfermedad a todo el estado de Sao Paulo; mientras que otros 15 estados y la capital, Brasilia, se encuentran bajo observación por posibles casos de Contagios.
Debido al brote de la enfermedad, en las últimas semanas la gente se volcó de manera masiva a los diferentes centros de salud en el estado brasileño y se formaron largas colas para recibir la dosis de la vacuna contra la enfermedad. El Ministerio de Salud está llevando a cabo una campaña de vacunación contra la enfermedad, con la expectativa de inmunizar a 15 millones de personas en la región.
Según datos aportados por el Ministerio, desde 2014 Brasil pasó de tener un sólo caso de fiebre amarilla registrado (en Pará, región amazónica) a 755 en 2017. La fiebre amarilla es una enfermedad viral transmitida por mosquitos que puede
conducir a la muerte en algunos casos. La enfermedad se caracteriza por causar en los afectados una coloración amarilla en la piel (ictericia), así como fiebre, dolor de cabeza y vómitos, entre otros síntomas.
El drama cobra mayor relevancia cuando apenas faltan unos pocos días para el inicio del carnaval en Brasil, un hecho que hace que se multiplique la cantidad de gente que llega al país, incluso desde lejanos lugares del exterior, con lo cual las precauciones deben extremarse.
