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INVESTIGACIÓN

23/02/2018

Una joven oriunda de Garuhapé denunció caso de mala praxis

Se trata de Andrea Adriana Schupel (20), el hecho ocurrió hace dos años, tras su embarazo fue trasladada de una clínica privada de Puerto Rico al Samic Eldorado la damnificada decidió dar a conocer su historia ya que no logra superar la gran pérdida de su primer hijo varón.

Una joven oriunda de Garuhapé denunció caso de mala praxis
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asaron dos años de aquella  dolorosa pérdida que sufrió Andrea Adriana Schupel (20) de Garuhapé, la mujer comentó a un medio de la provincia que no logró superar la muerte de su primer hijo varón por lo que tomó la decisión de dar a conocer en los medios la pesadilla que tuvo que atravesar  en lo que tendría que haber sido un parto sin complicaciones como así lo indicaba todos los estudios médicos donde no se registraba peligro alguno en el momento que ella diera a luz a su bebé pero nada fue como Andrea soñaba y esperaba  y relató su historia de la siguiente manera:

En febrero de 2016, estando a punto de dar a luz a su primer hijo varón, la joven y su pareja fueron trasladados desde una clínica privada en Puerto Rico, donde había sido monitoreado su embarazo, hasta el hospital Samic de Eldorado, porque el primer nosocomio no contaba con una anestesista. Pero, tras varios días de internación, la criatura falleció antes de nacer por una serie de complicaciones.

Según afirma Adriana, fue víctima de mala praxis por parte de quienes la atendieron.

En torno a este caso, existe una denuncia presentada en el Juzgado Civil y Comercial II de Eldorado, en donde se instruye una causa por daños y perjuicios y daño moral.

Al respecto, Anastacio Portillo, letrado que defiende los intereses de Adriana, expresó que lo ocurrido fue una situación “muy grave. Vamos a demostrar que hubo mala praxis ya que existen documentaciones que demuestran que se han cometidos ciertas irregularidades”.

La mujer, oriunda de Garuhapé, fue acompañada durante los meses de gestación por un grupo de profesionales de la clínica Vecchia de Puerto Rico.

“Estaba prácticamente en condiciones de nacer y gozaba de muy buena salud, faltaban sólo dos días para ver mi hermoso hijo varón, estaba en condiciones normales. Lo soñaba, ya tenía su nombre, imaginé su rostro. Todo”, comenzó Adriana con su conmovedor relato.

“En su momento no hice la denuncia. Estaba muy mal psicológicamente, no tenía ganas de hablar, de recordar. Hoy me siguen quedando secuelas de ese momento”, añadió la joven, quien conserva como prueba todas las documentaciones con controles, estudios y análisis hechos durante la gestación del pequeño.

Al referirse a dichos documentos, sostuvo que en los mismos “no se observa ninguna enfermedad que pudiera afectar a mi bebé, tampoco a mi persona”, tomando como medida las conclusiones dadas en su momento por los bioquímicos Julio César Grismeyer y Liliana Correa.

Recordó además que el 12 de febrero de 2016 fue el comienzo de una verdadera odisea y describió los días que siguieron como la peor de sus pesadillas. 

 

Parto postergado

A partir del primer día de internación en Eldorado estuvo en permanente contacto con el doctor Ponce de León. “Él venía y me hacía los controles. Me decía que yo iba a tener el bebé en forma normal y por cesárea, en todo momento me repetía lo mismo”, señaló.

También recordó que el galeno le repetía “no seas mimada, no tengas miedo”.

En la historia clínica de Shupul, a la cual tuvo acceso este medio, se pueden ver las firmas del doctor Marcelo de Dios y Romina Abaca.

En este sentido, la joven agregó que “los únicos que me vieron fueron los doctores Ponce de León y Romina Pajon Santillan”. Justamente, al primero de los nombrados la entrevistada no dudó señalarlo como “uno de los responsables de la muerte de mi bebé”.

De acuerdo al relato que hizo, la cesárea se fue prolongando y hasta el tercer día de internación no había ninguna novedad de cuándo se iba a hacer. A su vez, rememoró que durante ese tiempo sufrió de un fuerte dolor en la zona abdominal y que cuando los médicos la llevaron a realizarse una ecografía constataron que la criatura había fallecido.

“En ese momento quedé totalmente helada. Después quisieron inducir por un parto natural, encima con el bebé muerto. Fue increíble, hasta ahora no puedo creer lo que pasó. Me quitaron lo mejor de mi vida. Psicológicamente estoy mal, pensé que en dos años podría superar esto y estar mejor. Pero es imposible, cada vez es peor. En todo este tiempo no tuve fuerza. Incluso hasta ahora no puedo hablar, no quiero que nadie pase por esto y quiero que se haga justicia” culminó entre lágrimas la mujer.

Fuente: El Territorio.

 

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