ace un año, Microsoft presentó Windows 10 S: una versión del sistema operativo que apuntaba a simplificar la gestión del equipo y la seguridad de la computadora, al permitir correr sólo aplicaciones presentes en la tienda de Windows, que Microsoft certificaba como seguras. Más allá de esto, Windows 10 S no tiene otras limitaciones.
La idea, entonces, era que los usuarios que querían usar la versión completa de Windows 10 , debían pagar 50 dólares para activarla. Desde entonces, dice Microsoft, llegaron al mercado unos veinte modelos de dispositivos con esta configuración.
Pero ahora la compañía cambia el concepto: Windows 10 S deja de ser una versión del sistema operativo y pasa a ser un modo que se puede activar o desactivar según defina el usuario, y cuyo cambio no tiene costo, según informó Microsoft.