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RASTRILLAJE

17/04/2018

Intenso operativo en la búsqueda de Sotelo

Más de 300 efectivos de la policía de diferentes comisarías cercanas al municipio de Garupá se desplazaron en un sector de extensa vegetación donde habría sido visto el lunes el principal sospechoso del violento ataque y ultraje a la nena de Pozo Azul.

Intenso operativo en la búsqueda de Sotelo
L

uego del fallido operativo en la que debía ser arrestado Emanuel Franco Sotelo (24) el lunes en Posadas acusado de ser el autor del  violento ataque sexual a la niña de seis años de Pozo Azul y tras conocerse que un efectivo de la policía (quien está detenido),  facilitó la huida, como también datos que indicaban que el sospechoso se encontraban en Garupá el rastrillaje se desplegó de la capital misionera al sector.

En el operativo de búsqueda se desplazaron más de 300 policías que cercaron un radio de aproximadamente cinco hectáreas para dar con el principal sospechoso, ya que la policía había recibido informaciones que vieron a Sotelo en inmediaciones al puente de la ruta nacional 12 sobre el arroyo Garupá.

Ante el dato según averiguaciones en un medio de la provincia el intensamente buscado había comprado una gaseosa en el lugar y que también habría hecho contacto con un vecino de la costa con la intención de conseguir una canoa para escapar por el río Paraná para refugiarse en Paraguay, pero finalmente dio marcha atrás y se encaminó hacia un lugar de extensa vegetación donde personal de la policía se dirigió a investigar y según encontraron rastros de que el sujeto transitó por sector.

Las fuentes detallaron que los objetos encontrados fueron la botella de la gaseosa que recientemente había adquirido, como así también una chaqueta que había sustraído de una casa cercana a la vivienda de la cual había logrado escapar la noche anterior.

El momento de mayor tensión se dio cerca de las 16, cuando un cabo aseguró haber visto a Sotelo en inmediaciones de un complejo bailable (ex 622). 

De inmediato, el operativo se concentró en ese punto. Según la versión que trascendió en el lugar, mientras revisaban la parte exterior del complejo, desde la parte trasera de un muro una persona salió corriendo y volvió a ingresar al monte.

Desafortunadamente, su rastro volvió a perderse, pero el dato sirvió para que el radio de búsqueda sea aún más acotado y los voceros consideraran “tenerlo cercado”. 

Tras esta situación, los efectivos formaron un cordón de aproximadamente 200 metros de extensión para evitar que el sujeto pueda escapar hacia una villa de emergencia que hay en la zona. Todos los laterales estaban cubiertos, incluso la zona de ribera con el Paraná. 

Los uniformados de a poco comenzaron a ingresar al tupido monte para dar con el sospechoso, pero no se reportaron novedades.

Voceros aseguraron que el procedimiento iba a continuar toda la madrugada con una guardia permanente de 200 uniformados  y que hoy se reanudarán los rastrillajes con el doble de personal y más canes adiestrados. 

“Es un monte muy grande y tupido. Encima él es montaraz, conoce cómo manejarse en estos contextos. Ahí adentro hay arroyitos y vertientes, así que agua tiene si se cansa. Es cuestión se seguir y seguir, pero en algún momento caerá”, confió un pesquisa consultado. 

Más fuentes consultadas incluso indicaron que el sujeto contaba con dinero y celular, pero no pudieron asegurar que estuviera desarmado, por lo que los recaudos eran extremos, dado el grado de peligrosidad que le atribuyen. 

“Es un muchacho que cuenta con una innumerable cantidad de robos calificados, pero ahora se le ocurrió cometer algo más grave y dejó a una nena al borde la muerte. Acá tiene que estar, no puede escapar, debemos agarrarlo por esa pobre nena”, fue la instrucción que un jefe policial emitió ayer a una cuadrilla que estaba a punto a ingresar al monte.

 

 

Fuente: El Territorio.

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