l bebé británico Alfie Evans, de 23 meses y que sufría una enfermedad degenerativa, cuyos padres plantearon una batalla legal en su país para trasladarlo a Italia para tratado allí, falleció casi una semana después de haber sido desconectado de la máquina que lo mantenía con vida.
Alfie murió esta madrugada en el hospital de niños Alder Hey en la ciudad inglesa de Liverpool, informaron sus padres Kates James y Thomas Evans.
"Mi gladiador dejó su escudo y sus alas a las 2.30 ... absolutamente desconsolados. Estamos con el corazón roto. Gracias a todos por todo su apoyo", escribieron en la red social Facebook.