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uando el reloj marcaba los 87 minutos de partido, Marcos Rojo irrumpió por el centro del área y sacó un inesperado derechazo tras un centro de Gabriel Mercado que significó el gol sobre la hora de Argentina. El triunfo ante Nigeria más buscado se consumaba y la Selección pasaba a octavos de final sufriendo.
Después de ser el héroe de la agónica clasificación de la Selección Argentina a los octavos de final del Mundial, gracias al gol que convirtió sobre el final del partido, Marcos Rojo fue hasta la tribuna para celebrar el emotivo momento junto a su familia.
