En el debut de Diego Maradona como DT del equipo, Dorados de Sinaloa consiguió su primera victoria en la temporada de la segunda división de México. Fue la Noche del Diez: por el debut del astro argentino en el banco y por el triplete del ecuatoriano Vinicio Angulo para el 4-1 ante Cafetaleros, por la octava fecha del torneo. Alonso Escoboza y el argentino Sebastián Ibars, que anotó el descuento, fueron los autores de los otros goles en Culiacán.
Con una gorra con visera --a veces hacia el frente, otras veces hacia atrás-- y chomba y pantalón deportivos con el escudo del club, Maradona sufrió por momentos el trámite del partido. Es que durante una hora su equipo gozó de la posesión de la pelota pero no tuvo ideas para plasmarlo en el resultado. Y en el complemento hubo un cuarto de hora de confusión que puso en riesgo el triunfo. Hasta que llegó el alivio.
Diego Maradona se queja en su debut como DT de Dorados de Sinaloa.
Gaspar Servio (capitán), Luis Jérez y Facundo Juárez fueron los argentinos que salieron como titulares en Dorados de Sinaloa, mientras que Jorge Córdoba ingresó a los 37 minutos de la segunda etapa. Por su parte, Cafetaleros de Tapachula contó con Sebastián Ibars, Fabio Vázquez y Diego Diellos desde el inicio; el arquero Luis Ojeda se quedó en el banco de suplentes.
Empezó mejor el equipo del argentino, que dominó la pelota pero no logró profundidad para abrir el marcador. La jugada más peligrosa fue un tiro libre de Julio Nava que se estrelló en el travesaño, a los 15 minutos de esa etapa.
El encuentro se animó en el complemento. Y todo gracias al 10 del Diez. A los 14 minutos, el centro de Nava desde la izquierda encontró a Angulo en el corazón del área y el ecuatoriano metió la cabeza para hacer el primer gol de la era Maradona en Dorados.
Casi de inmediato, Angulo aprovechó un error infantil de la defensa de Cafetaleros, controló la pelota y solo tuvo que vencer la resistencia del arquero Carlos López para el 2-0.
Sin embargo, un inesperado golpe de los visitantes le dio incertidumbre al partido. Llegó a los 18 minutos, cuando todavía se festejaba el segundo tanto de Dorados.
El argentino Sebastián Ibars peinó un tiro libre frontal y colocó la pelota en un ángulo, demasiado lejos para otro albiceleste, Gaspar Servio, que apenas pudo contemplar cómo se metía el cabezazo dentro de su arco. Diego, en el costado del campo de juego, atinó a darse vuelta, protestar y golpear el techo del banco de suplentes.
Después hubo un cuarto de hora de confusión, en el que el local perdió el dominio del partido e incluso estuvo cerca de ceder la ventaja en el marcador. Ocurrió a los 22 minutos, cuando Christian Bermúdez probó de volea desde treinta metros y sólo el travesaño evitó el empate.
Las pocas dudas que quedaban se diluyeron a 5 minutos del final. Alonso Escoboza, que había ingresado un rato antes, se arrimó al área y desde el borde sacó un tiro bajo. Carlos López hizo el resto: acomodó los brazos para el despeje, pero la pelota se le escurrió al fondo del arco.
Baile, abrazos y alegría en el banco de Diego, que le dio a Dorados su primer triunfo en la categoría y después hizo el saludo vikingo frente a su hinchada.
De esta manera, Dorados abandonó el último puesto de la segunda división y ahora tiene 6 unidades (con un partido menos que su rival, ya que quedó libre en la segunda fecha), a 5 de los puestos de clasificación a la liguilla. Cafetaleros (último campeón), en cambio, se mantiene en el fondo de la tabla, con 3 unidades, las mismas que Celaya.
