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l automóvil fue secuestrado por disposición del juzgado de Instrucción de Puerto Rico, a cargo del juez Roberto Sena, para realizar los peritajes correspondientes.
Antes de conceder la licencia, los ediles hablaron con Almada, para interiorizarse de la situación. Tras ese encuentro, el cuerpo deliberativo solicitó un informe al juez Sena que será entregado esta semana en el juzgado.
Almada pidió licencia hasta tanto el juez se expida en la causa. Según el edil hasta el día de la fecha no tuvo una citación de parte de la Justicia como tampoco su esposa, que es propietaria del vehículo. En su cargo asumirá un suplente de la misma lista por el que accedió a la banca.
Almada sería notificado en las próximas horas de la instrucción de la causa por la presunta comisión de abigeato.
“Desde la Policía me dijeron que secuestraron el vehículo para hacer pruebas de luminol que podría llevar unos quince días” explicó Almada.
También afirmó, como descargo, que “hace unos días, un muchacho de acá me dijo que tenía que traer carne que le vendió un pariente en Montecarlo de su chacra; entonces lo que hice es traerle en mi auto, pero se ve que alguien vio eso y pensó que era vaca robada o algo así”.
Quien ahora está en uso de licencia en el Concejo Deliberante afirmó: “No pensé que iba a causar tanto alboroto, seguramente hay una denuncia, por eso secuestran el auto; pero a mí nadie me citó, ni a mi esposa que es la propietaria del auto”.
La causa que se le abre al concejal es por una cabeza de ganado. El sumario correspondiente aún estaría en sede policial que se estima sería elevado al juzgado la semana entrante.
El edil además sostuvo que lo sucedido no es otra cosa que “una persecución política” y que los vecinos lo acusan de un hecho que no cometió y afirmó estar a disposición de la justica para cuando lo convoquen.
EL TERRITORIO
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