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uede sonar a detalle periférico, pero para los sensibilizados hinchas de River no sólo se convertirá en un dato que lejos estará de lo anecdótico y será situado como una cuestión más que alimentará su indiganción. Que la Conmebol haya decidido que Boca ocupe el vestuario y el banco de suplentes locales con el pretexto de que dan al sector que ocupará su parcialidad no hace más que echar un fósforo al fuego de la impotencia que invade a los hinchas millonarios.
Ni siquiera hizo falta la confirmación oficial por parte de las autoridades que ya ante los primeros trascendidos de esta noticia los fanáticos millonarios empezaron a mostrar su rabia a través de las redes. "No sólo nos sacan la posibilidad de jugar en el Monumental y con nuestros hinchas que ahora también nos arrancan el vestuario", fue la enfurecida queja en la que, palabras más, palabras menos, coincidieron todos.
La decisión no sólo tiene un contenido simbólico sino también físico: el camarínn en el que habitualmente se cambian Benzema, Kroos, Modric, Marcelo y compañía es bastante más grande que el asignado a los visitantes, aunque en este último las comodidades son esencialmente las mismas aunque distribuidas en un espacio menor: en ambos hay una zona de relax con hidromasaje y ducha finlandesa, una zona de recuperación con camillas, un secpara las tor duchas y otro para los baños.
Si algo le faltaba a este River-Boca alocado e interminable que desde hace rato está patas para arriba es que la Conmebol no tuviera en cuenta una situación que puede sensibilizar todavía más los corazones de por sí extremadamente sensibilizados.
Fuente: Olé.
