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iendo un niño soñaba con ser un héroe, como muchos de nosotros..., ya en mi adolescencia pensaba en que quería servir a mi patria, vestir un uniforme, pero no solo en mi cuerpo, vestirlo y llevarlo en mi corazón… Fue así que un día con un poco de miedo y también tristeza por alejarme de mi hogar, lejos de mis padres y mis hermanos, decidí ir en busca de lo que tanto anhelaba, quería cumplir mi sueño y fue así que conocí mi amada GENDARMERIA NACIONAL ARGENTINA, No podría describir con palabras lo que sentí el día de mi incorporación, un mezcla indescriptible de sentimientos y sensaciones, que solo los que amamos esta profesión podemos experimentar…
Hoy 14 años después, soy El cabo primero Hugo Orlando Mereles , ese que un día salió de su Misiones Natal para ir tras su sueño, y lo logró!... Ser Gendarme no es fácil, muchas veces el camino a recorrer se torna duro, estar lejos de los afectos, muchas veces en soledad lejos de los que tanto amamos, y así muchos de nuestros compañeros se vuelven familia… Es lo bueno de este trabajo, uno conoce mucha gente en el camino… gente de la que un día hay q despedirse y cuesta, pero nuestra GENDARMERIA siempre nos da la oportunidad de en algún otro destino volvernos a reencontrar.
Este trabajo me ha dado tantas satisfacciones, me ah echo sentir tanto orgullo de mi amado uniforme verde oliva! Que aún hoy viendo mi trabajo desde otro lugar, ese lugar en donde nunca pensé que iba a estar, pero como se dice, son (Gajes del oficio) riesgos a los que estamos expuestos, aun así volvería a elegir sin dudar mi profesión…
Hoy en día, estoy regresando a mi hogar, después de casi 8 meses ,del cual el 23 de Abril del 2018,dejé como cada uno de mis días para cumplir con mi labor, como siempre, antes de salir me despedía con un beso y un ‘’Hasta luego, mis amores” a mi hija y mi Sra, Sin siquiera pensar que ese día no podría volver para abrazarlas ni darles un beso ,ni compartir un mate ,ni contarles como fue mi día, a mi regreso…,
Ese 23 de Abril una vez más como cada uno de nuestros días laborales, salimos a combatir la delincuencia, con la diferencia de que ese día un malviviente, me iba a cambiar la vida…, él me dio un disparo en la cabeza, aún recuerdo ese instante confuso donde no entendía muy bien que pasaba, pero recuerdo la desesperación y el gran desempeño de mis camaradas, que estuvieron conmigo en ese enfrentamiento, hoy son mis héroes, Cabo Alvarez Lucas, Gendarme Mercado, Cabo Gonzales Nestor, Cabo primero Ruiz Diaz, como corrieron a contrarreloj para que me salvaran la vida, Sin dudas son mis héroes, les debo mi vida a ellos, sé que había alguien más, pero no recuerdo todo..., pero si sé que les estaré eternamente agradecidos…
Así siguieron los médicos del Hospital de Moreno. Que hicieron el primer gran esfuerzo por mantenerme con vida, Luego terminando el trabajo los médicos del Hospital Churruca, No tengo manera ni forma de agradecerles a todos por mi vida!!!
Como así agradecer a cada una de las personas de todas partes del país que muchos sin siquiera conocerme se unieron en oración por mí pronta recuperación…, Agradecer a mi familia, mis padres, hermanos, a mi esposa, mi hija, mi familia política, Cuñados ,mi ahijada, amigos que estuvieron acompañándome desde el primer momento… A mi amada Gendarmería que sé que estuvieron desde el minuto uno, acompañando, apoyando y conteniendo a mi familia en el difícil momento que les tocaba vivír…
Gracias a los profesionales de la clínica de rehabilitación Alpi, que fueron los que lograron con su dedicación y paciencia durante casi 7 meses, que yo vuelva a ser yo…
Gracias a la Sra Ministra de seguridad, Patricia Bullrich, por el honor de visitarme y haberme hecho sentir que alguien valoraba la entrega completa hacia mi trabajo, A su equipo Sr Bargch Claudio, Sr Montenegro, por haber estado a disposición y acompañando a mi esposa e hija durante este periodo tan dificil…
Gracias a toda la gente de Bienestar y Sanidad de Gendarmeria Nacional Argentina, 2do Comandante Isabel Rojas, Alferez Nuñez Verónica, y a todas las trabajadoras sociales del equipo, que tanto hicieron por mi compañera de vida y nuestra hija…
Gracias Camaradas de mi querido escuadrón 5 (Moreno) por el apoyo y acompañamiento…
Gracias Comandante general Claudio Brilloni, por estar presente siempre y por visitarme tantas veces en la clínica y preocuparse por mi estado de salud…
Mil gracias a cada una de las personas que de una u otra manera estuvieron acompañándome con sus oraciones y su fé para que pueda salir adelante, no tengo palabras, ni manera de agradecer por tantas muestras de afecto…
Gracias a Dios, y a los médicos por mi vida… Gracias eternas!!!
