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06/02/2019

Los cinco microorganismos más peligrosos que podrían estar en tu plato

Bacterias y parásitos pueden acechar en los alimentos más frecuentes. Cuáles son las medidas para evitarlos.

Los cinco microorganismos más peligrosos que podrían estar en tu plato
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sar la misma tabla para cortar verdura y carne cruda, olvidarse los alimentos fuera de la heladera por horas y pensar que “no pasa nada”, o comprar embutidos caseros al costado de la ruta. Son prácticas frecuentes y peligrosas. La mala manipulación de los alimentos puede derivar en intoxicaciones alimentarias graves, según confirman los especialistas consultados por Clarín. 

“El primer paso para prevenir enfermedades tiene que ver con el lavado de manos. Hay que usar agua y jabón e higienizarse durante 20 segundos antes y después de entrar en contacto con un alimento”, sugiere Alejandro Cané, infectólogo del Hospital Universitario Austral de Pilar.

Los microorganismos, ya sean bacterias o parásitos, “pueden perjudicar a la persona cuando hay dificultades vinculadas a la limpieza, la cocción o la conservación de lo que comemos”, sigue Cané. Estos son algunos de los más peligrosos que pueden estar en tu plato.

Entre las bacterias señaladas está el Bacillus cereus, por el que murió un joven de 20 años en Bruselas tras comer fideos mal conservados y recalentados después de cinco días. Este microorganismo vive en el ambiente y suele relacionarse con la mala preparación y conservación de la leche y las pastas. “En la mayoría de los casos produce sólo diarrea. Se da al no refrigerar estos alimentos en forma adecuada o cuando la leche no está pasteurizada”, suma. Es una bacteria que suele proliferar en los alimentos con almidón, como la pasta o el arroz.

“La carne mal cocida, que deriva en el síndrome urémico hemolítico, es la causa más frecuente de insuficiencia renal aguda en pediatría entre los argentinos. Y puede llegar a ser mortal”, afirma Cané, que señala que el 70% del ganado argentino tiene escherichia coli y que, por una errada manipulación y cocción, puede afectar a los niños. Contra esta bacteria hay que usar diferentes cubiertos para cocido y crudo y no dejar partes rojas. En especial, cuando se preparan alimentos con carne picada como hamburguesas o albóndigas.

La salmonella es otra bacteria sobre la que hay que prestar atención. “La más común es la 'entérica' y, en general, genera diarrea. Está asociada a la mala cocción del huevo, que se suele usar para la mayonesa casera. Tras la preparación, se debe conservar dentro de la heladera sí o sí”, destaca Cané. Y agrega que existen otros tipos de salmonella más graves que provocan fiebre tifoidea.

Los chacinados caseros sin control bromatológico pueden derivar en una infección que se conoce como triquinosis, generada por estos parásitos. "Cuando el embutido es mezcla de vaca y cerdo también existe la posibilidad de que provoque escherichia coli”, aporta Eduardo López, infectólogo pediatra del Hospital Ricardo Gutiérrez. La recomendación para evitarlo es comprar este tipo de productos en supermercados, no en la ruta ni en ferias donde, muchas veces se desconoce su procedencia.

La toxoplasmosis, parásito que suele estar presente en verduras de hoja, afecta especialmente a las embarazadas ya que puede generar complicaciones en el feto. La forma de garantizar la higiene de estos alimentos es dejar las verduras en remojo “en un recipiente con un litro de agua y cinco gotitas de lavandina durante 20 minutos”, indica López, quien resalta la importancia de tener presente estos detalles y advierte sobre la falta de educación en relación al tema.

 

 

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