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icardo Gareca sigue haciendo historia con la Selección de Perú y tras haber logrado clasificar a un Mundial después de 36 años para participar de Rusia 2018, el Tigre condujo a la Selección incaica a una final de Copa América, algo que no lograba desde 1975. Pero entre una cosa y la otra, el Tigre tuvo una pausa con el seleccionado peruano. No tan extensa, pero tampoco muy corta. ¿Qué lo hizo poner en suspenso su continuidad a cargo del combinado de Perú? La vacante en el puesto de director técnico de la Selección Argentina, que tras el flojo papel en el Mundial de Rusia se había quedado sin Jorge Sampaoli.
"Cuando me desvinculé de Perú, hice una conferencia porque se me había vencido el contrato. Estaba un poco desinformado del fútbol argentino, porque por tres años y medio había estado enfocado en el fútbol peruano. Si bien era uno de los técnicos nombrados, me puse a escuchar qué decían, a ver cómo iban las tratativas y era una persona nombrada pero enseguida se distorsionaba", relató Gareca en una entrevista que dio en Líbero durante septiembre, cuando ya había asumido un nuevo compromiso con la Selección de Perú. Y agregó: "Yo era el único que estaba sin trabajo, pero nadie se comunicó conmigo y transcurrido el tiempo que le había pedido a la federación peruana, me presenté por una continuidad. No veíamos las cosas claras en Argentina y tal es así que hoy -por septiembre del año pasado- hay muchachos interinos". El llamado nunca llegó, y por eso firmó un nuevo contrato con Perú tras ver que en Argentina no iba a tener la posibilidad.
"Hay que estar preparado y tenés que desearlo. Uno tiene que saber que la exigencia es muy grande y la tiene que soportar. Yo estoy totalmente preparado", había dicho en ese entonces Gareca, cuando se ilusionaba con la gran chance de su carrera dirigiendo a la Selección Argentina. Hoy se encuentra en la final de la Copa América, donde buscará que Perú sea protagonista de un nuevo Maracanazo.
