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eneralmente es al revés: Lo vacío es liviano y lo lleno es pesado. El corazón, el alma, la VIDA resultan pesados cuando están vacíos. El que vive vacío, corre peligro que se le INTRUSE lo menos deseable en el menor descuido.
Por momentos, el corazón, el alma, la vida se pueden volver insoportablemente aplastantes, asfixiantes, sobre todo cuando esta situación se prolonga y no se alcanza a vislumbrar la salida.
Es como que el SENTIDO DE LA VIDA parece desfondarse, por desengaños, desilusiones, rupturas, fracasos, fatiga anímica. Cuando el corazón queda vacío se expone a cualquier desastre. Es como cuando dejamos huecos en las paredes y enseguida se juntan polvo, arañas u hormiga.
Cuando nos sucede algo extraño, sin causa aparente, pensamos que se debe a alguna ONDA NEGATIVA que nos llega, una fuerza maléfica.
Nos desesperamos buscando algún " especialista " que nos ahuyente los males. Corremos en busca de algún " pohá " que nos libere. Nuestra confianza en el Señor queda esfumada. Algo se interpuso.
Hasta podemos creer más en la INFLUENCIA diabólica que en la INFLUENCIA DIVINA. Es bueno tener presente que cuando uno enciende una luz,la oscuridad se va sola, NO HACE FALTA ECHARLA. Y Dios es LUZ " Cuando el está con nosotros ¿ quién podrá estar en contra ? " ( Rom. 8, 31 ). El Señor es TODOPODEROSO, no ALGOPODEROSO. Nadie podrá torcerle el brazo. Donde El está, no CABE el mal.
NO SE TRATA TANTO DE EXPULSAR EL MAL, SINO DE ALBERGAR, HOSPEDAR EL BIEN. Nos pasamos luchando CONTRA y no tanto A FAVOR. Cultivando el bien, poca o ninguna chance le quedará al mal.
Dios nos enriqueció con toda clase de HERRAMIENTAS ( Eco. 17, 1-12 )
TENEMOS UN TALLER INTERIOR COMPLETO. ( Un gigante dormido ) Hay que despertarlo. Tenemos un tesoro escondido en nuestro interior. Dormimos sobre él, ignorándolo. Es tan triste como morir de HAMBRE en la puerta de un depósito de alimentos o morirnos de SED viviendo sobre un ACUIFERO. Tenemos un YACIMIENTO espectacular ( Juan 7,30 )
CHAQUE con los oportunistas que lucran a lo grande con el dolor ajeno.
No tienen escrúpulos para acumular ganancias a expensas de la ansiedad, siembran trampas y cazabobos.
Los vacíos de estómago se solucionan con alimentos; los de cerebro, en riqueciendo la mente; los de cariño encontrando comprensión; los espirituales acercándose a Dios y permitiendo que aparezcan dentro y fuera de las personas ESPACIOS VERDES que nos recuperen y nos mantengan aptos para la lucha diaria.
