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aría Laura Fortunato está parada con su silbato en en el círculo central. River es el primero en comenzar la arenga. Las chicas de Boca están reunidas en círculo junto al arco en el que, tan sólo una hora y cuarto después, comenzará la fiesta de Fanny Rodríguez, dueña del hat-trick y figura ineludible de triunfo de Boca por 5 a 0 en la Bombonera. Pero allí, todavía no lo saben. Y la arenga de las capitanas es importante: un unos pocos minutos, las jugadoras que se abrazan y las que sueñan con una victoria desde los bancos ya estarán haciendo historia, con el primer puntapié, porque serán las protagonistas del primer superclásico de la era semiprofesional del fútbol femenino de Argentina.
Pero no es sólo una linda imagen para guardar en la vitrina de la historia del fútbol. También será una metáfora del juego: al lado del abrazo de las chicas xeneizes, está la pelota, y así fue durante todo el partido. En el debut de los dos grandes, Boca fue el dueño de la pelota, dominó con superioridad en todas las líneas, reinó en el mediocampo, presionó, raspó y también acarició la bola cuando pudo.
La que no está en esa escena del comienzo es Fanny Rodríguez, porque recién entró faltando unos pocos segundos para el final del primer tiempo (en lugar de Yamila Rodríguez, que se fue lesionada), pero da igual, porque está la pelota, y en esta tarde una y otra se fundieron tan bien, que fueron símbolo de lo mismo: la pelota y el gol, significante y significado del fútbol.
La fiesta en La Boca comenzó en el segundo tiempo, con cuatro mil hinchas boquenses que colmaron la platea baja bajo el rayo del sol de un día laborable. La acústica azul y oro, que ya al ingreso de los equipos hacía sentir la localía, se intensificó. Y las dirigidas por Cristian Meloni sellaron la superioridad en el arco que defendía Florencia Chiribelo, porque se habían ido al vestuario 1-0, luego de un centro de Fabiana Vallejos que la capitana Florencia Quiñonez cabeceó hasta el fondo de la red.
Esa chica rubia que, al terminar el partido, sale corriendo a abrazarse con Yamila, la nueve por la que entró y con quien comparte posición y apellido, fue la verdadera dueña del primer Boca-River semiprofesional del fútbol de mujeres en Argentina. Inquieta, movediza, rápida, potente, implacable y segura, Fanny Rodríguez se metió en el bolsilló a los socios boquenses que todavía la miraban de reojo por su paso por Nuñez: con la camiseta rojiblanca, la delantera les había gritado un gol en la victoria por 3-1, en febrero pasado, en el último superclásico que ganó el equipo femenino millonario, que volvió a vencer al eterno rival después de nueve años sin alegrías.
Pero en su debut con la camiseta xeneize hizo de sobra para ganarse el cariño de los y las hinchas de Boca: en sólo 45 minutos jugados, metió tres goles y, como si fuera poco, fue a ella a quien le hicieron el penal que luego convertiría Vallejos. Con derecha, con izquierda y con un bombazo fulminante a la altura del punto penal, la nueve escribió su lugar en la historia del primer superclásico en la Bombonera. También garantizó una nueva goleada por cinco goles en el segundo partido oficial del equipo femenino en el mítico estadio xeneize (el 9 de marzo de este año fue 5-0 sobre Lanús). Después del pitazo final de la jueza Fortunato y del festejo con las compañeras, un fotógrafo se la llevó aparte a Rodríguez para congelarla en una imagen, sólo suya. Y ahí sí la cámara la retrató a Fanny, que posó sonriendo y abrazando a su amiga, la pelota.
5 BOCA: Oliveros; Benítez, Espíndola, Chávez, Stabile; Huber, Quiñones, Vallejos, Troncoso; Ojeda, Y. Rodríguez. DT: Cristian Meloni.
0 RIVER: Chiribelo; Leguizamón, A. López, Mereles, Sonetti; F. Fernández, Vargas, Morcillo; Birizamberri; Lezcano, Pereyra. DT: Daniel Reyes.
Estadio: Boca Juniors.
Arbitra: María Laura Fortunato.
Goles: 41m. Quiñonez (B); 57, 81 y 89m F. Rodríguez (B), 68m Vallejos (B), de penal (B).
Cambios: 43m F. Rodríguez por Y. Rodríguez (B); 46m Hain por Fernández (River),66m Melgarejo por Vargas (R), 71m Vázquez por Troncoso (B), 73m Martelli por Lezcano (R), 83m Manicler por Ojeda (B).
