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a muerte de su hermano Sergio golpeó muy fuerte a Rocío Correa, jugadora de la Selección argentina de fútbol femenino y de San Lorenzo. Apenas se enteró de lo que había pasado, la joven de 19 años viajó a Tucumán, donde nació y vive su familia, para el velorio. No sabía que en medio del cortejo fúnebre iba a ser baleada por la Policía.
La futbolista pasa por horas difíciles. La muerte en un accidente de tránsito de su hermano generó mucha tristeza en toda su familia. Mucho más cuando la procesión que iba hacia el cementerio fue reprimida por las fuerzas de seguridad.
“Les trataba de explicar lo que estaba pasando, les hablaba con mucho respeto, pero una mujer policía me pegó con la cachiporra en el brazo”, detalló Correa en una entrevista.
El padre de la familia Correa detalló en el mismo medio: “Era un acompañamiento grande y adelante iba un auto con parlantes, donde sonaba la música. Cuando llegamos a la avenida Independencia y Constitución, ese auto se quedó sin nafta y bajamos algunos para tratar de sacarle combustible a otro vehículo y ponerle, pero ahí se acercó la Policía y nos pidió que avanzáramos”. En ese momento comenzaron los balazos de goma.
“Corríamos y nos seguían haciendo disparos. Hay por lo menos 15 heridos. A un tío mío le pegaron 25 tiros”, agregó Vanina. "No teníamos intenciones de provocar nada, solo queríamos ir al cementerio a dejar a mi hermano", agregó.
La versión de la Policía, sin embargo, es otra. “Parte de los acompañantes se abalanzaron sobre una casa y su propietario pidió intervención al sentirse amenazado. Cuando los efectivos les pidieron que se retiraran, comenzaron a arrojar piedras. Por eso se los dispersó”, aseguró el comisario Manuel Sosa.
