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ue una noche triste y una mañana aún más desoladora en Tokio. Costó dormir en el New Otani. Hubo que levantar hombros caídos. Hubo que secar lágrimas de bronca e impotencia que todavía se veían en algunos rostros. Y hubo que masticar broncas y frustración. Para colmo, el clima no ayudó para nada. Porque amaneció con lluvia y la temperatura marcó el comienzo de un otoño tardío. Todo fue gris, casi negro...
Al mediodía, Los Pumas dejaron el hotel en el que se habían tejido las ilusiones de ganarle a Inglaterra y de que este equipo entrara en la historia grande del rugby argentino. Pero lejos estuvo de hacerlo.
Por eso siguieron los silencios en el camino a Kumagaya, la ciudad ubicada a unos 60 kilómetros al noroeste de Tokio en la que el seleccionado cerrará su participación mundialista el miércoles, frente a Estados Unidos.
Cuando Francia le ganó ajustadamente a Tonga (23-21) y decretó formalmente la eliminación argentina, pocos se enteraron. Del Mundial, al menos este domingo, nadie quiso saber demasiado.
Kumagaya, además, ni siquiera despierta algún atractivo especial como para entusiasmar con su escenografía, por ejemplo. Con apenas 200 mil habitantes, un lugar minúsculo si se lo compara con la monstruosidad de la capital japonesa, tiene apenas el recuerdo histórico de haber sido el último objetivo del bombardeo aéreo estadounidense en Japón, que representó el episodio final de la segunda Guerra Mundial.
Sucedió el 15 de agosto de 1945 y ese día el emperador Hirohito anunció la derrota ante las fuerzas aliadas.
En esta Kumagaya de edificios bajos que se despedirá del Mundial con Argentina-Estados Unidos (aquí ya jugaron Rusia 9-Samoa 34 y Georgia 39-Uruguay 7), Mario Ledesma seguramente presentará una formación absolutamente alternativa para que quienes no tuvieron acción en el Mundial tengan la posibilidad de hacerlo.
Allí, en la fila se anotan Joaquín Tuculet, Juan Cruz Mallía, Juan Manuel Leguizamón, Rodrigo Bruni, Santiago Socino y Enrique Pieretto. Los únicos que no estarán a disposición del entrenador serán Tomás Cubelli, que se desgarró el gemelo de la pierna izquierda, y Tomás Lavanini.
Es que quien fue expulsado frente a Inglaterra, este lunes deberá declarar en Tokio ante un Comité Judicial Independiente que estará presidido por el australiano Adam Casselden, quien será acompañado por el ex entrenador escocés Frank Hadden y el ex árbitro irlandés Donal Courtney.
Mientras tanto, por la tarde llegará a Kumagaya el mendocino Gonzalo Bertranou para reemplazar a Cubelli, aunque se descuenta que Felipe Ezcurra será el titular. Bertranou se quedó afuera de la lista mundialista a último momento ya que según Ledesma y su staff no estaba al 100 por ciento físicamente después de haberse operado un hombro en febrero, tras un golpe que sufrió en un entrenamiento de Jaguares.
